El fin de semana cesó la actividad en el local ubicado en calles Corrientes y Colón, que se trasladará a la zona del Puerto Nuevo. La medida salda el histórico reclamo de los vecinos de la zona. Se mantendrán las fuentes de trabajo.
Hasta hace unos años atrás, calle Corrientes era epicentro de una intensa actividad nocturna. Boliches, bares y pubs habían proliferado en ese sector urbano densamente poblado, ocasionando problemas de convivencia social con los vecinos.
Desde entonces, se inició un proceso en cumplimiento con las disposiciones de la Ordenanza N° 8.615 –que regula la actividad de los centros de diversión y recreación nocturna–, que favoreció que la mayoría de los locales se fueran trasladando hacia la zona del Puerto Nuevo.
Este fin de semana cerró sus puertas el comercio emplazado en calles Corrientes y Colón, denominado Umma Gumma.
Su titular, Enzo Peragallo, explicó que el traslado se concretó “por la planificación y el tiempo prudencial que nos otorgó la Dirección de Habilitaciones Comerciales, sin conflictos, para que podamos elaborar nuestra estrategia comercial y preservar también las fuentes de trabajo”.
“Fue una política de trabajo encarada juntos entre el Estado y el sector privado, en silencio e intentando preservar los derechos de todos: vecinos, empresarios, trabajadores y jóvenes. La idea es sumar, no restar”, apuntó.
En tanto, el secretario Legal y Administrativo de la Comuna señaló que el objetivo de la Comuna “siempre fue lograr equilibrio y una sana convivencia entre los empresarios, que quieren trabajar; los vecinos que quieren descansar y los jóvenes que quieren divertirse”; y en ese sentido, “se fueron solucionado los problemas en calle Corrientes”.
Finalmente, Cánepa destacó que cuando se inició la actual gestión de gobierno, en esa arteria funcionaban ocho boliches y hoy no queda ninguno, “con lo cual se salda un histórico reclamo de los vecinos de la zona de calle Corrientes, que recupera su fisonomía tradicional”.