Con alta asistencia de alumnos, docentes y padres, la escuela de Mendoza retomó las actividades bajo acompañamiento de equipos interdisciplinarios.
Tras lo sucedido la semana pasada en una escuela de La Paz, en la provincia de Mendoza, donde una adolescente de 14 años ingresó con un arma a la escuela Marcelino Blanco, apuntó a algunos compañeros, disparó al aire y luego se encerró sola en un aula, los chicos regresaron a clases bajo asistencia.
De los 185 alumnos de primero y segundo año del secundario que asisten a la Marcelino Blanco a la mañana (y en el turno en que tuvo lugar la tensa situación de la semana pasada), 161 dijeron "presente" en el lugar. Y, junto a más de 60 padres y los docentes de la escuela trabajaron junto a personal de la Dirección de Apoyo Escolar (DAE), e la dirección de Salud Mental y de los Equipos Técnicos Interdisciplinarios del Gobierno de Mendoza.
"Fue alta la asistencia de alumnos, docentes y padres que hicieron todas las preguntas que les fueron surgiendo, Hubo muchas dudas sobre cómo se trabaja en situaciones de bullying y ciberbullying, nosotros insistimos en la importancia de trabajar desde casa, que es el primer lugar de formación, y en la co -responsabilidad. Y también los psicólogos de Salud Mental mantuvieron reuniones individuales con cada uno e los chicos que estuvo el miércoles en la escuela", resumió la directora de Educación Secundaria de la DGE, Cecilia Páez.
Mientras que la alumna que protagonizó toda la situación -que se extendió durante casi cinco horas- continúa con acompañamiento profesional y no regresará a clases (al menos en el corto plazo), la docente por quien ella preguntaba insistentemente cuando sacó el arma la semana pasada continúa hospitalizada, aunque se mantiene estable.
Además, otra de las alumnas que llegó a estar cara a cara con la chica de 14 años -y quien permanecía internada hasta hoy- fue dada de alta esta mañana, aunque no asistió a clases en la reanudación.
El regreso a las aulas
Todo el país habló el miércoles pasado -y lo sigue haciendo aún- de la tensa situación vivida durante esa mañana en la escuela secundaria de La Paz. Cerca de las 9, una adolescente de 14 años sacó el arma de fuego que había llevado a la escuela -el arma pertenecía a su padre, policía-, apuntó a algunos compañeros, efectuó dos disparos al aire y se encerró -en soledad- en una de las aulas.
Recién cerca de las 14, tras una intensa negociación -y luego de que toda la escuela fuese evacuada-, la chica decidió salir del aula y dejar el arma, por lo que la situación se normalizó. La conmoción fue total, a tal punto de que el viernes hubo jornadas de reflexión en las instalaciones del colegio. Pero la asistencia de los alumnos fue considerablemente baja.
"Estamos terminando una aproximación diagnóstica para darle prioridad a aquellas situaciones que requieran una asistencia personalizada en materia de salud mental. Estamos trabajando junto al Ministerio de Salud y los equipos de la DAE en la escuela, circunscriptos a esto, que que tiene que ver con casos donde percibimos alguna situación de ansiedad, alguna situación confusional, sea de los docentes o de los directivos", detalló a su turno la directora de Apoyo Escolar, Carina Gannam.
En ese sentido, la funcionaria detalló que, de ser necesario, el personal docente será derivado de inmediato a especialistas de salud. Además, destacó que también a partir de este lunes habilitaron espacios para terminar de escuchar lo que comenzó el viernes.
"El objetivo es escuchar a los estudiantes y a los docentes en relación a cómo vienen procesando esta situación, que claramente conmovió especialmente a los que estuvieron vivenciando la situación", resaltó Gannam.
Dos psicólogos del área de Salud Mental de la Provincia estuvieron presentes durante la mañana de hoy en la escuela para entrevistarse en privado con los alumnos del turno mañana.
Otra de las realidades que quedó de manifiesto ante este conmocionante episodio es la falta de psicólogos y profesionales de la salud mental que trabajen de manera particular y estén domiciliadas en La Paz. En ese sentido, la directora de Secundaria resaltó que el refuerzo con el personal del Ministerio de Salud resultará clave.
Páez destacó que tanto padres como docentes y alumnos se mostraron muy participativos durante la jornada de este lunes, dispuestos no solo a escuchar, sino también a preguntar.
"Las preguntas más reiteradas de los padres fueron referidas a qué más puede hacer la escuela ante situaciones de bullying. Nosotros explicamos, una vez más, que la escuela no es mágica, que hay herramientas, pero que la primera formación viene de los padres. También hubo muchas preguntas referidas a la modalidad de educación protegida y la educación en salud mental", resumió la directora de Educación Secundaria. (Los Andes)