El Tribunal Constitucional evaluará el Decreto Tajani el 11 de marzo de 2026. Un fallo favorable podría reactivar miles de trámites en Argentina.
La ciudadanía italiana podría atravesar un momento decisivo en marzo de 2026. El Tribunal Constitucional convocó a una audiencia pública para analizar la validez del Decreto Tajani, la norma que restringió de forma abrupta el acceso por descendencia y dejó a miles de solicitantes de América Latina en un limbo jurídico. La expectativa crece especialmente en Argentina, donde la colectividad italo-argentina es una de las más numerosas del mundo.
La audiencia fue fijada para el 11 de marzo de 2026, día en el que la Corte deberá determinar si mantiene vigente el decreto o si lo declara inconstitucional. De anularse, volvería a habilitarse el reconocimiento de la ciudadanía italiana por línea sanguínea en los términos anteriores a 2025.
El origen del conflicto: el cierre del acceso por sangre
Hasta 2025, Italia permitía el reconocimiento de la ciudadanía por descendencia sin límite generacional. Hijos, nietos, bisnietos y ramas familiares más lejanas podían iniciar el trámite siempre que acreditaran el vínculo con su antepasado italiano.
Todo cambió con la aprobación del Decreto Tajani, que eliminó el reconocimiento automático para la mayoría de los descendientes. La norma exigió que el italiano nacido en territorio nacional hubiera conservado su ciudadanía sin interrupciones, un requisito que dejó a miles de personas fuera del sistema.
A esto se sumó un fuerte impacto económico: desde enero de 2025 se incorporó una tasa de 600 euros para iniciar cualquier gestión administrativa o judicial. Entre traducciones, legalizaciones, apostillas y certificaciones, los costos escalaron a niveles inaccesibles para muchas familias.
La demanda que llegó al Tribunal Constitucional
El caso que ahora analizará la Corte se originó en un planteo presentado por ocho venezolanos descendientes de italianos, quienes denunciaron que el decreto contradice décadas de jurisprudencia basada en el principio del ius sanguinis y en la prohibición de aplicar restricciones de manera retroactiva.
El reclamo recibió el respaldo de organizaciones de la diáspora italiana y de abogados especializados en ciudadanía y derecho migratorio. Aunque la demanda se basa en un grupo reducido de casos, el fallo final tendrá impacto global: podría beneficiar a millones de descendientes en todo el mundo.
El impacto en Argentina: miles de trámites frenados
Argentina sería uno de los países más afectados por la decisión. La demanda de ciudadanía italiana creció de forma sostenida en los últimos años, especialmente entre jóvenes que buscan estudiar, trabajar o emigrar a Europa. Sin embargo, desde la entrada en vigencia del Decreto Tajani, gran parte de los trámites quedaron suspendidos o directamente imposibilitados de iniciarse.
Especialistas consultados sostienen que existen razones sólidas para que la Corte declare la norma inconstitucional. Entre ellas destacan:
El principio histórico del ius sanguinis como base del derecho ciudadano.
La imposibilidad de modificar derechos ya adquiridos de manera retroactiva.
La falta de criterios razonables para establecer límites generacionales.
Si el decreto fuese anulado, Italia deberá restablecer el acceso a la ciudadanía tal como funcionaba antes de 2025, lo que permitiría reactivar miles de expedientes actualmente detenidos.
Qué puede pasar después del 11 de marzo
Tras la audiencia, el Tribunal Constitucional podrá:
Derogar el Decreto Tajani, reabriendo el acceso por descendencia sin límites generacionales.
Ratificar su validez, manteniendo las restricciones actuales.
Modificar parcialmente la norma, ajustando requisitos o revisando la tasa de 600 euros.
El resultado será clave para quienes esperan retomar trámites pausados y para quienes dudan en iniciar la preparación de su carpeta por temor a invertir tiempo y dinero sin garantías.