

Un violento episodio sacudió a una congregación evangélica en Santiago del Estero este fin de semana, cuando dos pastores comenzaron una acalorada discusión en plena ceremonia y terminaron a los golpes delante de los fieles. El hecho, ocurrido en una iglesia del sur provincial, generó sorpresa e indignación entre los asistentes.
Todo comenzó con un cruce verbal entre los líderes religiosos, según reportaron medios locales. Lo que en un principio parecía una simple diferencia de opiniones rápidamente fue escalando hasta llegar a una escena insólita para el contexto en el que se encontraban.
En cuestión de minutos, los pastores pasaron de las palabras a los empujones, y luego a los golpes. Uno de ellos incluso tomó un objeto de hierro y agredió al otro ante la mirada atónita de los feligreses, quienes intentaban intervenir sin poder creer lo que estaban presenciando.
DOS PASTORES EVANGELICOS SE CAGAN A TROMPADAS
TE AMO CÓRDOBA pic.twitter.com/Hhs5hPd4E8
— Anti Cordoba (@AntiCordobaOK) May 22, 2025
Feligreses sorprendidos y viralización en redes
A medida que la situación se volvía más violenta, varios de los presentes comenzaron a filmar lo que ocurría dentro del templo. Las imágenes del enfrentamiento no tardaron en difundirse por redes sociales, donde rápidamente se viralizaron y generaron una fuerte repercusión.
“La gente no sabía cómo reaccionar. Algunos intentaban separarlos, otros solo miraban, incrédulos”, comentaron testigos que se encontraban en el lugar al momento del altercado.
Gracias a la intervención de los fieles, la pelea pudo ser contenida y no pasó a mayores. Sin embargo, el incidente dejó una fuerte tensión dentro de la comunidad religiosa y encendió las alarmas sobre el liderazgo dentro del templo.
Intervención policial y restricción mutua
Tras los hechos, uno de los pastores involucrados se presentó en la comisaría local para radicar la denuncia correspondiente. La causa fue derivada a una fiscalía de turno, que ya tomó intervención en el caso.
La Unidad Fiscal ordenó una medida de restricción mutua entre ambos protagonistas mientras avanza con la recolección de pruebas y testimonios. El objetivo ahora es esclarecer las circunstancias del conflicto y determinar posibles responsabilidades penales.
Mientras tanto, el templo permanece en funcionamiento, aunque marcado por un episodio que rompió con toda lógica de convivencia dentro de una comunidad religiosa.