"Son hermosas. Debemos cuidarlas del sol y tener otros recaudos", dijo el papá de Catalina y Virginia que nacieron al octavo mes y gozan de buena salud. Los médicos aseguran que no recuerdan otro caso así en la provincia de Tucumán.
La dulce espera transcurrió con dos sorpresas para Leila y Jorge: en el tercer mes de embarazo supieron que esperaban mellizas y cuando nacieron, el 12 de este mes en Tucumán, todos se enteraron que las bebés eran albinas. Y si bien fue un parto normal, la condición de mellizas y albinas volvió un poquito más especial la llegada de las pequeñas Catalina y Virginia.
Al salir de la panza, Catalina pesaba 2,7 kilos y Virginia, 2,5 kilos. En el registro del horario de nacimiento están separadas por un minuto: 21:35 y a las 21:36, de la noche del jueves 12 de abril.
A las 22, el sanatorio Parque era un alboroto. "Los médicos iban y venían, se sacaban fotos y nos decían que no recuerdan otro caso así en Tucumán. Fueron muy amables y cariñosos con nosotros", contó Jorge Gómez, el papá.
"Las melli no tienen ningún problema. Debemos cuidarlas del sol y tener otros recaudos. Son hermosas. Le agradezco a Dios esta bendición doble. Soy muy feliz", dijo.
Jorge, de 39 años, y Leila Romero, de 35 años, se habían conocido hace dos décadas en Delfín Gallo, tierra que vio crecer su amor y que verá crecer a las mellizas Catalina y Virginia porque aún viven ahí. La familia también está integrada por Bautista, el hermano mayor de las melli.
El albinismo es causado por la carencia de pigmento en la piel y el cabello. Esta falta de pigmentación hace a los albinos altamente sensibles al sol por lo que su piel necesita máximo cuidado como el uso de protectores solares de alta cobertura. (El Tucumano)
