En medio del recambio turístico se repitieron las largas filas para retornar al país. Como el Centro de Frontera cierra a las 20, muchas familias quedaron varadas en el puente esperando para reingresar.
El verano sigue su curso y se repiten las filas a un lado y otro de la frontera entre Argentina y Uruguay. Siempre son los turistas y transportistas lo que están sufriendo esas demoras y retrasos.
La situación es preocupante. Varias horas de espera y largas filas de autos desde el óvalo de Gendarmería hasta el área Integrada Binacional sobre el Puente San Martín al rayo del sol son la postal de lado argentino. Algunos llegaron sobre las 20 horas cuando la frontera estaba cerrada por Argentina y deben permanecer en Fray Bentos hasta las 8 de la mañana.
Turistas enojados porque quedan varados y tienen que pasar la noche en sus autos o salir a buscar un alojamiento de apuro en Fray Bentos porque cerró el Centro de Frontera es la imagen que desde Uruguay se viene repitiendo en los cambios de quincena.
En las últimas horas, varios argentinos hicieron las filas en la frontera pero llegaron al puente después de las 20 y como el personal de sanidad se había retirado no pudieron pasar de retorno al país a pesar de contar con las declaraciones juradas y la documentación necesaria por Coronavirus.
Las quejas de los turistas son constantes y las respuestas del personal de Aduana o de Gendarmería son las mismas: “el límite horario es a las 8 de la noche, después se van todos”.
Una pareja con una niña de 4 años graficó la “impotencia e indignación” que causa esa situación. “Llegamos a las 20:03 y la frontera está cerrada. Ya estaban puestos los conitos y no nos dejaron pasar. Explicamos a las autoridades que nos demoramos porque la nena se descompuso unos kilómetros atrás y tuvimos que parar en la ruta. Avisamos que teníamos todo para pasar, la declaración, los PCR, todo para no perder tiempo y nos contestaron que “ya se fue el personal de sanidad”, declaró la mujer con su hija en brazos.
“Ya sabemos que estos contratiempos son decisiones del gobierno argentino. Ya lo sabemos. Tenemos tres hijos y me genera impotencia y enojo porque nunca nos avisaron de que hay que regresar antes de las 8 de la noche”, agregó.
En la ruta se aprecian largas filas de autos con patentes argentinas esperando para ingresar al área de Aduanas y Migraciones, otros dan media vuelta y pujan por un hotel en Fray Bentos, donde las plazas no son abundantes.
Otro hombre cuenta que “nos cambian las reglas a diario. No te informan nada y te contestan como turistas tenés que informarte antes de viajar. Ahora tengo que esperar hasta las 8 de la mañana y volver a hacer la fila. Ya me pasó en Salto, en noviembre, cuando cerraba a las 4 de la tarde, quedé varado hasta el otro día en el auto y ahora me iré con la familia a buscar un hotel”, expresó con fastidio.
“No sabía que había horario de cierre, no me informaron el miércoles pasado cuando entré a Uruguay para hacer un trámite” contó otro argentino que llegó a la frontera a las 20.30 del lunes 31 de enero.
Más atrás, dos jóvenes relataron que “hicimos 450 kilómetros, nos quedan otros 450 más y nos encontramos con esto. Ahora vamos a estacionar y dormir adentro de la camioneta o en la caja”, dicen sobre una Fiat Toro de mediano tamaño.
Esto pasa porque, a diferencia de Uruguay que tiene sus fronteras abiertas durante las 24 horas, los 365 días del año, en Argentina el límite para atravesarla es de 8 a 20 horas. (Reporte 2820)