"Se logró un avance muy importante para atenuar las consecuencias sociales, económicas y medioambientales que trae aparejado el decrecimiento del caudal de nuestro río Paraná", valoró la diputada Osuna.
<b>En medio de intensas negociaciones entre el gobierno nacional y autoridades de Brasil, ambos países acordaron ayer implementar nuevas medidas para solucionar la bajante del Río Paraná e Iguazú</b>, que en el caso del Paraná está afectando la logística exportadora de la Argentina, especialmente en la zona de los puertos del Gran Rosario.
La problemática se generó por la falta de precipitaciones que tuvo su epicentro sobre el sur de Brasil, Paraguay y el noreste argentino sobre fines de febrero y marzo, y ha tenido un singular efecto sobre el cauce de los ríos Paraná, Paraguay, Uruguay e Iguazú, según informó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
La reunión de ayer fue por videoconferencia. La delegación argentina estuvo conformada por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, el ministerio de Obras Públicas de la Nación, la Secretaría de Energía, y el Instituto Nacional del Agua. Por su parte, la Delegación Brasileña estuvo integrada por funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Operador Nacional del Sistema Eléctrico y de la Agencia Nacional de Aguas.
Al respecto, la diputada nacional Blanca Osuna, quien intervino el pasado 9 de abril en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, valoró que "se logró un avance muy importante para atenuar las consecuencias sociales, económicas y medioambientales que trae aparejado el decrecimiento del caudal de nuestro río Paraná".
Asimismo, la legisladora destacó que "el accionar eficiente de nuestra Cancillería y la receptividad puesta de manifiesto por Felipe Solá que luego de escuchar nuestra preocupación, tomó cartas en el asunto en forma inmediata".
Desde el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, a través de la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica, precisaron que durante la reunión <b>se acordó que a partir del 18 de abril y hasta el 1 de mayo, se aumentarán las erogaciones de la represa Itaipú, que alimenta las aguas del Río Paraná, en 550 metros cúbicos por segundo, para que el incremento total sea de 1400 metros cúbicos por segundo y el caudal ascienda hasta los 6750 metros cúbicos por segundo.</b>
Según valoró Osuna, "por este entendimiento, Itaipú liberará hasta 6.750 m3/segundos, lo que permitirá leves repuntes en la altura del río Paraná".
Estas medidas se suman a las anunciadas el pasado martes, cuando Brasil comunicó que se programarían las erogaciones para que la media de 5350 metros cúbicos por segundo de la semana anterior se aumente en 850 metros cúbicos por segundo, hasta el viernes 17 de abril.
El comunicado del ministerio de Obras Publicas, también informa sobre la situación del Río Iguazú. Sobre este tema, <b>ambos países decidieron que la central hidroeléctrica de Baixo Iguaçú opere de manera tal de preservar reservas de agua que puedan posteriormente ser utilizadas en caso de que se agrave la situación de déficit hídrico de la ciudad de Puerto Iguazú y para paliar los efectos que esto con lleva en las Cataratas del Iguazú.</b> En este sentido, se programarán las erogaciones para alcanzar un promedio de 290 metros cúbicos por segundo planos, con un pico de 350 metros cúbicos por segundo entre las 8 y las 17 horas.
Asimismo, ambas delegaciones continuarán con la realización de reuniones periódicas, bajo esta modalidad, para darle seguimiento a esta situación que afecta a toda la región y adoptar nuevas medidas conjuntas, en caso de que sea necesario.