La Cámara de Apelaciones de San Martín dispuso otorgar la libertad a cuatro de los cinco detenidos por el crimen de Araceli Fulles, la joven de 22 años que fue encontrada enterrada en una casa de José León Suárez.
Tras la decisión de la Justicia quedó como único detenido por el asesinato de la adolescente Darío Badaracco, el principal acusado como autor material del crimen.
Los cuatro que recuperaron su libertad por "falta de mérito" son Hernán Badaracco, hermano de Darío; el dueño del corralón de materiales en el que trabajaba el principal sospechoso de matar a la joven, Carlos Cassalz; y otros dos hombres que trabajan en el mismo lugar, Marcelo Escobedo y Hugo Cabañas.
Ricardo Fulles, el padre de la joven asesinada, expresó este lunes su indignación por la decisión de la Justicia y dijo: "Ahora falta que liberen a Badaracco y nos metan presos a nosotros".
"Todos los que estaban detenidos estuvieron en la organización del asesinato de mi hija. Preguntamos por qué los liberaron y lo único que nos dijeron fue 'por falta de mérito'", indicó.
El padre de la adolescente denunció que se enteraron de las excarcelaciones porque Cassalz, uno de los beneficiados por la medida, apenas recuperó su libertad fue a amenazar a uno de los testigos.
"El empleador de Badaracco, ni bien salió fue a amenazar a uno de los testigos y por él nos enteramos que largaron a estos cuatro asesinos. Inmediatamente hizo la denuncia en la comisaría y en la fiscalía. Ahora está con custodia en la casa, pero tiene miedo", afirmó.
El hombre sostuvo que a su hija la mataron porque se resistió a ser abusada: "La quisieron violar entre todos, se resistió y por eso la mataron", indicó.
Mencionó que la madrugada en que desapareció su hija uno de los Avalos la fue a buscar y la llevó al corralón.
"Sé por gente que no puede hablar por miedo que Avalos la llevó directo al corralón. Allí la golpearon y la mataron", aseguró.
Los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos, de 29 y 25 años, respectivamente, también estuvieron detenidos por el crimen de la joven, pero luego fueron liberados por falta de pruebas en su contra.
La chica había sido vista con vida por última vez el 2 de abril pasado y fue buscada intensamente desde entonces en el partido bonaerense de San Martín y alrededores.
El jueves 27, unos perros rastreadores encontraron su cuerpo desnudo y cubierto con cal debajo de un contrapiso, a unos 35 centímetros de profundidad, en la casa de la familia de Badaracco.