REDACCIÓN ELONCE
En el Teatro 3 de Febrero, el Rotary Club Paraná entregó medallas y diplomas a estudiantes elegidos por sus pares como “mejor compañero”. “Es una hermosa fiesta que venimos realizando hace 70 años acá en la ciudad”, destacó la presidenta del club.
Se desarrolló una nueva edición del reconocimiento al “mejor compañero”, organizado por el Rotary Club Paraná. La ceremonia tuvo lugar por trigésima vez en el Teatro 3 de Febrero y reunió a estudiantes de distintas instituciones educativas.
“Es una hermosa fiesta que venimos realizando hace 70 años acá en la ciudad", expresó la presidenta del club, Nadia Navarrete. La dirigente explicó que se envían cartas a todos los colegios, tanto públicos como privados, técnicos y nocturnos de Paraná, Oro Verde, San Benito y Colonia Avellaneda, para que cada curso elija a su representante.
El proceso de votación se realiza entre los estudiantes que egresan de la secundaria. “Mandamos un decálogo con lo que consideramos que son las cualidades que debe tener un buen compañero”, detalló Navarrete.
Valores que se premian
Entre las cualidades resaltadas se encuentran “el servicio, el ser buen compañero, el evitar el bullying”, detalló.
Tradicionalmente, los estudiantes distinguidos reciben una medalla y un diploma. En esta ocasión, el acto tuvo un cierre especial con la actuación de la banda de la Fuerza Aérea.
La presidenta del Rotary invitó a la comunidad a sumarse a la organización en la sede de Concordia 270: “Toda persona que cree que el servicio es su objetivo en la vida puede acercarse para ver cuáles son las actividades que realizamos y con el tiempo sumarse”.
La voz de los premiados
Los alumnos protagonistas recibieron emocionados el reconocimiento de sus compañeros. Facundo, de la Escuela Normal, comentó: “Es un orgullo tremendo representar los buenos valores del estudiante. Sinceramente, no esperaba ganarme esta medalla. Organizaron algo re lindo acá”.
Mateo, también de la Escuela Normal, expresó: “La verdad que me gusta recibir este reconocimiento. Uno a veces no se da cuenta de cómo influye en el otro”.
Por su parte, Santiago, resaltó el valor colectivo de la distinción: “Me siento bien por el premio, pero no habla solamente de mí, sino del curso, que hay mucho compañerismo entre nosotros”.