

REDACCIÓN ELONCE
La música y la tradición se dieron cita este sábado 26 de abril en la Sociedad Friulana de Paraná con la presentación de la peña "Una que sepamos todos", que tuvo como protagonistas a María Silva y Los Folcloradores. El evento marcó el inicio de una nueva temporada de este ciclo cultural que convoca a vecinos y amantes del folclore.
Liliana, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Friulana, expresó su satisfacción por la convocatoria: “Estamos colmados y hubo gente que tuvo que irse al no haber reservado, no había más lugar. Estamos más que contentos de inaugurar otra temporada de la peña en la Sociedad Friulana. Como miembro de la comisión directiva, estamos contentos de recibirlos por acá”, resaltó.

El ambiente festivo se nutrió de la emoción de los presentes. “Hay gente que los viene siguiendo desde hace mucho tiempo. Estamos todos juntos”, añadió Liliana, valorando el acompañamiento fiel del público que sigue cada encuentro musical.
La emoción de mantener viva la peña
El espíritu de la noche también quedó reflejado en las palabras de otro de los artistas que participaron del evento: “Es una emoción enorme porque uno que ha seguido la trayectoria de este grupo que ha estado trabajando desde mucho tiempo atrás, todavía están con esa fuerza que contagia. Estamos felices que se genere un nuevo motivo para que se mantenga esta peña”.

La propuesta de "Una que sepamos todos" reafirmó su vigencia y la necesidad de estos espacios de encuentro comunitario, donde la música y el folclore se convierten en vehículo de identidad y pertenencia.
La Sociedad Friulana se consolidó una vez más como un espacio de referencia para la cultura popular en Paraná, promoviendo la continuidad de tradiciones que fortalecen los lazos sociales.

Fusión de estilos y voces femeninas en el Almacén de los 33
También en la noche del sábado, el Almacén de los 33 ofreció otra propuesta musical con la presentación de "Estalla en la raíz", un proyecto que nació del encuentro entre las músicas Eve Miranda y Mila Mancini. La velada comenzó a las 21:00 horas, combinando música en vivo con la variada oferta gastronómica característica del espacio.
El dúo desplegó una fusión de estilos que transitó con fluidez desde el folklore hasta el rock-pop, incorporando matices de fusión y composiciones originales. Con una puesta minimalista, compuesta por dos voces, guitarra y bombo, las artistas construyeron una narrativa sonora potente que buscó abrir espacios de expresión para las mujeres músicas.
La propuesta no solo destacó por su calidad artística, sino también por el compromiso cultural: Miranda y Mancini apuntaron a visibilizar y reconocer las luchas dentro de una escena musical muchas veces hegemonizada.
Arte, gastronomía y aporte voluntario
Como es habitual en el Almacén de los 33, ubicado en la esquina de Bavio y Courreges, quienes asistieron disfrutaron también de la gastronomía casera de la Cantina, con platos tradicionales y brebajes variados que acompañaron la propuesta artística.
El acceso al espectáculo fue mediante un aporte voluntario al arte, reforzando la idea de la cultura como un bien colectivo, accesible y sustentado por la comunidad.