REDACCIÓN ELONCE
La ONG paranaense cumplió 31 años de labor en educación ambiental. En diálogo con Elonce, sus referentes destacaron el rol de las infancias, el trabajo territorial y la importancia de sostener buenos hábitos.
Este 4 de julio, la fundación Eco Urbano cumple 31 años dedicada a la problemática socio ambiental a través de la educación, la comunicación y la promoción de la participación comunitaria.
La organización no gubernamental trabaja desde 1994 con una clara misión: “Construir Cultura Ambiental”.
A lo largo de este recorrido, Eco Urbano ha sostenido un accionar comprometido: educando, comunicando, fortaleciendo lazos comunitarios, acompañando a instituciones y municipios, compartiendo saberes e impulsando proyectos que contribuyen a una ciudadanía más activa y consciente. Talleres, cursos, diplomaturas, asesoramiento técnico y campañas de sensibilización son algunas de las formas concretas en que este compromiso se hizo presente en el territorio.
El presidente del Consejo administrativo, Leopoldo Carranza, y Agustina San Millán, del Área Capacitación y Desarrollo de Fondos, estuvieron en Elonce y dialogaron sobre la actividad de Eco Urbano.
Carranza recordó que “yo tenía nueve años cuando nació Eco Urbano. Recuerdo salir de la Escuela Normal y ver los tachos para separar residuos en el centro. Hoy, 31 años después, seguimos con la misma energía, compartiendo la idea de que conocer es el primer paso para querer y cuidar”.
San Millán, quien se sumó hace cinco años, contó que comenzó como tallerista en escuelas y hoy coordina proyectos y gestión de fondos: “Somos una organización chica, entonces todos hacemos de todo. El gran desafío es sostener la sustentabilidad económica, pero el compromiso del equipo lo hace posible”.
El equipo de Eco Urbano trabaja activamente con escuelas, municipios, empresas, cooperativas de recicladores y pescadores. Según explicaron, no solo brindan capacitaciones ambientales, sino que construyen vínculos sostenidos con actores sociales.
“Estamos en la trinchera todos los días. Trabajamos con docentes y alumnos, pero también con recuperadores urbanos y cooperativas. En el oeste de Paraná, impulsamos experiencias de ecoturismo en los humedales. La ciudad le dio la espalda al río por años, y nosotros queremos revertir eso”, señaló Carranza.
Infancias informadas y adultos que deben acompañar
Uno de los temas centrales de la entrevista fue el impacto de la educación ambiental en las nuevas generaciones. “Los chicos están súper informados y son muy curiosos. A veces los adultos nos quedamos atrás. Ellos preguntan, quieren actuar, intentan cambiar hábitos. Y nosotros como adultos debemos acompañarlos”, remarcó San Millán.
Carranza coincidió: “Eco Urbano no solo dice lo que hay que hacer, sino que vive de acuerdo a eso. Hay mucha gente que cree que la felicidad está con el otro, en comunidad. Nosotros vemos esperanza donde otros ven descarte”.
Tras ello, recordó que “hace poco tuvimos el gran desafío de la Remar Contracorriente que fue muy acompañado y nos sorprendió de la cantidad de gente que se sumó. Ahí nos damos cuenta que si nos organizamos y nos movemos todos en conjunto podemos hacer un poquito de fuerza y que no está todo perdido porque económicamente está todo mal”.
Participación, desafíos y cómo colaborar
La fundación, que cuenta con un equipo de seis personas fijas y un consejo de cinco miembros, recibe numerosas solicitudes para talleres y capacitaciones. “La demanda supera nuestras posibilidades, pero siempre buscamos estar presentes. Tenemos redes sociales, página web y boletín informativo para estar en contacto”, indicaron.
Además, hacen un llamado a la colaboración ciudadana: “Aceptamos donaciones. No siempre se puede dar tiempo, pero también se puede colaborar económicamente. Todo suma y es una forma concreta de apoyar”.
Quienes deseen contactarse con la fundación pueden acercarse a su sede en 25 de Junio 822, en Paraná, o ingresar a su sitio oficial: www.ecourbano.org.ar