REDACCIÓN ELONCE
El proyecto GHIDRO, creado por estudiantes de la UNER y UTN, fue premiado por su sistema inteligente para monitorear acuíferos en tiempo real.
El proyecto GHIDRO, desarrollado por un equipo interdisciplinario de estudiantes de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), fue uno de los ganadores del Desafío Innovación Entre Ríos 2025. La iniciativa, que propone un sistema automatizado para controlar la calidad del agua en acuíferos mediante inteligencia artificial, fue presentada en el Centro Provincial de Convenciones y destacó entre más de 70 propuestas universitarias.
El sistema, bautizado GHIDRO, incluye sensores, un software de gestión y un sistema de alertas vía Telegram que permite monitorear pozos de agua en tiempo real. “Esto tiene como objetivo controlar pozos de agua en Entre Ríos para conocer cuál es su comportamiento en tiempo real”, explicó Melina Tarabini, estudiante de Ingeniería de la UNER y una de las líderes del proyecto.
El trabajo fue posible gracias al acompañamiento de la empresa Geosc de Crespo, quienes propusieron el desafío. “Fue mucho sentarse a leer, a conocer qué es un acuífero”, detalló Tarabini. A pesar de no provenir de carreras geológicas, los estudiantes realizaron una extensa investigación y lograron integrar disciplinas como bioinformática, explotación de datos e ingeniería electrónica.
“El equipo está conformado por chicos que estudian ingeniería, ciencia de datos y bioinformática, es decir, no eran carreras específicas del área de geología”, comentó Melina, destacando el esfuerzo extra realizado en la etapa de formación técnica.
Inteligencia artificial y sostenibilidad
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es el uso de modelos predictivos basados en IA, que permiten detectar irregularidades en los parámetros del agua. “GHIDRO necesita que la plataforma funcione con una IA que sea casi un hidrogeólogo”, detalló. Aunque el modelo aún está en etapa temprana, ya logra interpretar variables como pH, salinidad y conductividad eléctrica.
La versatilidad del sistema fue otro punto a favor del equipo. “Nosotros puntualmente lo llevamos hacia acuíferos, pero es muy adaptable a otras empresas”, comentó Tarabini. Además de monitorear fuentes subterráneas, GHIDRO podría aplicarse en piscicultura, viveros, cooperativas rurales e incluso en hogares.
“En su momento incluso planteamos que era una opción muy viable para, por ejemplo, la piscicultura, para conocer en qué estado estaba el agua en la que están los peces”, agregó.
Reconocimiento internacional y proyecciones futuras
Gracias al tercer puesto obtenido, una integrante del equipo viajará a Roma para presentar el proyecto en un evento internacional. En lo inmediato, planean adaptar GHIDRO a un nuevo sensor importado, lo que requerirá una reingeniería de su base de datos. “Tenemos una proyección de acá mínimamente a seis meses”, afirmó Melina.
El proceso de desarrollo fue largo y desafiante, comenzando en mayo y culminando con la presentación en septiembre. “Fue un reto bastante difícil, fue literalmente lo que sentí que hace un ingeniero el día que se recibe”, reflexionó.
Finalmente, Melina destacó la importancia de contar con el apoyo de la universidad pública: “La Facultad de Ingeniería nos abrió las puertas y estaba totalmente convencida de apoyarnos. A todos los profes que nos dieron una mano, completamente agradecida”.