El ex jugador de la Selección Argentina, José Antonio Chamot, estuvo en la ciudad con el objetivo de desarrollar una charla sobre prevención en adicciones en barrio Balbi. “Cuando Dios es grande los sueños también”, dijo a <b>Elonce TV</b>
El jugador José Antonio Chamot, oriundo de Concepción del Uruguay, estuvo en Paraná brindando una charla sobre prevención y recuperación en adicciones en barrio Balbi. En diálogo con <b>Elonce TV</b>, explicó que “uno a veces piensa que cambia la vida a la gente pero son ellos los que me cambian a mi, porque en el medio hay un espíritu que quiere ayudar a todos y es Dios. Él busca dar esperanza y es lo que vengo a decirles, cómo está cambiando mi vida y cómo puede hacerlo con ellos. Cuando Dios es grande los sueños también”.
En sus inicios, Chamot jugó al fútbol en Gimnasia y Esgrima de Concepción, un club de su ciudad natal, y en relación al tema señaló que “todavía lo sigo, es el equipo que me dio el empujoncito para soñar desde muy niño. Tuve técnicos y amigos que me llamaron y alentaron para que vaya a hacer una prueba en Central. Uno siempre lo lleva en el corazón”.
A los 15 años fue a probarse en Rosario Central, donde se retiró en 2005 tras haber realizado las inferiores y debutado profesionalmente, luego de una seguidilla de lesiones que lo apartaron de las canchas durante un largo período. Desde julio de 2009 hasta principios de 2010 fue parte del cuerpo técnico de Ariel Cuffaro Russo durante su etapa como entrenador en el equipo rosarino.
Chamot fue uno de los jugadores que se destacó tanto en el fútbol internacional como en la Selección Argentina, donde disputó tres mundiales y fue medalla de plata en los Juegos Olímpicos 1996. “La Selección es algo muy especial, lo importante es darles la buena onda para que el Tata trabaje tranquilo. Tener un Messi es como tener un Diego, tener un Mascherano y otros, jugadores que están a la altura de poder soñar con un título”, manifestó.
A mediados de 2011 comenzó a desempeñarse como ayudante de campo de Matías Almeyda en River Plate tras su descenso a la Primera B Nacional. Luego de un año su equipo logró el ascenso y Almeyda, junto a su cuerpo técnico, dejaron el cargo a finales de noviembre de 2012. Consultado sobre el superclásico del domingo entre Boca y River, señaló que “son clásicos para no perderse, se reúnen dos grandes y seguramente será un espectáculo porque son técnicos con estilos diferentes e ideas muy claras. Que gane el mejor”.
