Nicolás Cabré rompió el silencio sobre la reciente mudanza de Eugenia "La China" Suárez a Estambul junto a su hija Rufina para acompañar a Mauro Icardi, su actual pareja. “La decisión fue de ella”, expresó.
Después de semanas de rumores, Nicolás Cabré rompió el silencio y se refirió públicamente a la reciente mudanza de Eugenia “La China” Suárez a Estambul, junto a su hija Rufina, fruto de la relación que ambos mantuvieron años atrás. La actriz decidió acompañar a su actual pareja, el futbolista Mauro Icardi, quien se encuentra jugando en el club Galatasaray de Turquía.
En una entrevista íntima con Tatiana Shapiro para Infobae, el actor y director teatral -que actualmente trabaja en una nueva versión de Yepeto- habló por primera vez del tema. Si bien suele ser extremadamente reservado con su vida privada, esta vez optó por una postura abierta y comprensiva.
"Hablo todos los días con ella cuando está en Turquía por videollamada. Obviamente se extraña, pero siempre estamos en contacto", explicó Cabré, dejando en claro que la distancia geográfica no afectó el vínculo con su hija. Además, agregó: “Esta decisión fue de ella. Nosotros le ponemos las opciones y la decisión es libre de toda culpa".
Un padre presente, sin imponer decisiones
Lejos de cualquier conflicto o tensión, Cabré aseguró que su rol como padre está centrado en el acompañamiento y la comprensión, sin imponer condiciones. “Yo le tengo que sacar el peso. No es que ahora va a ver un poco más a mamá que a papá. Papá está feliz. Mi trabajo es quitarle todo el peso de encima a esa decisión, que no es fácil para una nena de 12 años”, afirmó con firmeza.
El actor no ocultó su orgullo por el paso que dio su hija al enfrentar esta nueva etapa de su vida en un país extranjero. Confirmó además que Rufina hará el colegio en Estambul, y que ambos padres están comprometidos en organizar los viajes para mantener el contacto presencial.
“Admiro que tenga el coraje de encarar esta aventura, irse del país, conocer gente nueva. Todo esto es una aventura y me da alegría. Triste me pondría que no tuviera opciones”, expresó Cabré, dejando en evidencia una actitud abierta, madura y sin dramatismos.
Una familia ensamblada en armonía
Lejos de mostrar preocupación, Cabré remarcó la armonía que reina en su vínculo familiar con Rufina y La China Suárez, incluso en este nuevo contexto internacional.
La relación entre ellos, según explicó, se basa en la confianza y el bienestar de su hija por encima de todo.
“Rufi es el amor de mi vida. La siento cuidada, de eso no hay dudas. Estoy muy tranquilo. Si sintiera que no está bien, nada de esto pasaría”, concluyó, reafirmando que la prioridad siempre ha sido y seguirá siendo el bienestar de la niña. (Con información de NA)
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