

Marianela Mirra y José Alperovich ocupan buena parte del escenario mediático tras haber anunciado su separación y así surgieron diversas teorías en Tucumán, provincia en donde se conocían los movimientos de la pareja, y de esta manera, trascendió que la ex Gran Hermano quería vivir junto al ex político.
El vínculo entre ambos se mantuvo durante casi dos décadas en un entorno marcado por el hermetismo y el bajo perfil, aunque con constantes rumores que nunca dejaron de circular en la provincia. La noticia del quiebre generó sorpresa en el entorno mediático y político, y reavivó especulaciones sobre los motivos reales detrás de la decisión.
El momento en el que se produce la ruptura no es menor: Alperovich se encuentra detenido, imputado por abuso sexual, y su defensa tramita un pedido de prisión domiciliaria. En ese contexto, las miradas se posaron sobre el papel de Marianela en la eventual nueva etapa judicial del ex gobernador.
La mediática, en medio de la estrategia legal
Sin embargo, Marianela no se mudaría al penal en donde se encuentra detenido Alperovich. El ex gobernador se encuentra en búsqueda de un pedido de prisión domiciliaria. En este sentido, la mediática entró en la escena.
Según trascendidos desde fuentes cercanas, una de las hipótesis más fuertes es que Mirra habría considerado acompañarlo en caso de que se le concediera el beneficio de la prisión domiciliaria, incluso planeando mudarse para estar cerca de él. Esta actitud reflejaría un compromiso personal sostenido a lo largo de 18 años.
Uno de los rumores indica que el detenido por abuso le aseguró a su pareja que no viviría con ella si cumple su condena cerca de Buenos Aires, no en Tucumán. Ella pensaba trasladarse para vivir con él y acompañarlo. Esta actitud desató un fuerte enojo porque pensaba trasladar su vida.
¿Separación real o maniobra mediática?
Otra versión, también muy comentada en el ámbito tucumano, sugiere que el anuncio de la separación podría no ser más que una maniobra para desviar la atención mediática y reducir la presión sobre Alperovich en caso de que le concedan el arresto domiciliario. El movimiento sería estratégico para evitar el seguimiento constante de los medios.
Asimismo, el final del vínculo podría considerarse como una estrategia para evitar que todos los medios lo busquen en caso de que le concedieran el beneficio. A raíz de que Marianela contó que lleva 18 años con él y si se trasladaría todos los días para verlo luego de que el político regrese a su domicilio, se conocería minuto a minuto de su vida.
En ese contexto, la figura de Mirra cobra un rol central, no sólo por su vínculo sentimental con el ex funcionario, sino también por su exposición mediática, que podría convertirse en una fuente de información constante para la prensa, algo que el entorno de Alperovich buscaría evitar a toda costa.
La versión más plausible: silencio y blindaje
Asimismo, la primera hipótesis sería la más cercana, ya que a pesar de que el ex funcionario se llegara a encontrar en el domicilio, los medios no tendrían acceso al lugar. Esta opción permitiría mantener en reserva los detalles de su día a día, alejándolo del foco de los medios y preservando cierto margen de privacidad en medio de un proceso judicial sensible.
Hasta el momento, ni Mirra ni el entorno de Alperovich han dado declaraciones públicas sobre las versiones que circulan. No obstante, las piezas parecen encajar en una estrategia mayor para controlar la narrativa en torno a uno de los casos más resonantes de la política reciente del norte argentino.
Mientras tanto, el futuro de la relación entre ambos, al igual que la resolución del pedido de prisión domiciliaria, sigue siendo incierto, aunque cada paso que dan continúa generando repercusión tanto en Tucumán como a nivel nacional. (Con información de Noticias Argentinas)