Pasaron 13 años desde que el ídolo del cuarteto Rodrigo Bueno falleció repentinamente en un accidente de tránsito. Ahora, su madre Beatriz Olave, rogó que le den un empleo "de lo que sea, no tengo ningún requisito".
La madre del 'Potro' Rodrigo está en su peor momento. Gana 3 mil pesos mensuales y no le alcanzan para vivir ni para afrontar las deudas que contrajo. En diálogo con la revista Paparazzi rogó que le den un empleo "de lo que sea, no tengo ningún requisito".
Pasaron 13 años desde que el ídolo del cuarteto Rodrigo Bueno falleció repentinamente en un accidente de tránsito. En aquel momento Beatriz Olave, su mamá, pasó de ser una completa desconocida a una figura pública. Apareció en una cantidad de programas y revistas pero esa fama se hizo humo y hoy se desconoce su realidad.
Según relató la propia Beatriz Olave a revista Paparazzi, atraviesa un duro momento económico, está en bancarrota y ruega que se apiaden de ella porque los 3 mil pesos que gana por mes no le alcanzan para sobrevivir.
La realidad la encuentra con una cantidad de deudas y habitando una casa que está en ruinas. Le preocupa no tener el dinero suficiente para afrontar a los acreedores pero asegura que tiene voluntad.
"Gano alrededor de 3 mil pesos mensuales, 1.700 de jubilación y el resto de trabajitos que voy haciendo a medida que salen. En una época estuve vendiendo ropa en la puerta de casa. Ya no me queda nada por vender. Todo lo que quedó de Rodrigo ya no está y las joyas que tenía ya las vendí todas", relató.
La entrevista que la madre de Rodrigo ofreció a Paparazzi hizo que saliera a la luz una historia que se desconocía. Beatriz reapareció y declaró que necesita "trabajar de lo que sea, no tengo ningún tipo de requisito. Lo que estoy viviendo ahora me hace recordar a cuando comenzó mi vida. De chiquita aprendí a rebuscármela con la comida. Pero ni siquiera puedo tomar algo fresco porque no andan las heladeras. Es lo que me tocó".
Pasa sus días frente al televisor y así logra olvidar la trágica situación que la invade hoy. "Me gustaría comerme un rico helado o irme de vacaciones. Sólo veo lo que pasa en Mar del Plata o Carlos Paz por la televisión, esas son mis vacaciones".
Y para colmo se siente completamente sola porque sus hijos no la visitan ni se comunican con ella para saber cómo está. "Nadie me viene a ver ni me llama. Si me pasa algo, se van a enterar por televisión".