La casa de Gran Hermano atraviesa uno de sus momentos más decisivos, con tan solo diez participantes en competencia. Aunque este domingo no hubo gala de eliminación, se definió la placa final con los cuatro jugadores que deberán enfrentarse este lunes al veredicto del público. Además, una inesperada y severa sanción colectiva sorprendió a todos dentro de la casa más famosa del país.
La noche arrancó con seis jugadores en riesgo de quedar eliminados, mientras que Santiago, Eugenia, Lourdes y Sandra observaron la gala sin preocupaciones, con su permanencia asegurada al menos por una semana más. La tensión fue en aumento cuando Santiago del Moro, conductor del ciclo, reveló quiénes eran los primeros dos salvados por el voto positivo.
En primer lugar, Katia fue la afortunada en salir de la placa, seguida por Selva. Ambas respiraron aliviadas al saber que continúan en juego, mientras el resto de sus compañeros aguardaban expectantes el resultado final. Así, quedó conformada la placa definitiva que se resolverá este lunes en una nueva jornada de eliminación.
Quiénes son los cuatro nominados a abandonar la casa este lunes
De este modo, los cuatro participantes que permanecen en placa y están en riesgo de dejar la competencia por decisión del público son: Juan Pablo “Devi”, Ulises, Luz y Lucía.
El público deberá votar de manera positiva, eligiendo a quién desea que continúe en el juego. El participante con menos apoyo será eliminado. Esta modalidad, que se ha consolidado en las últimas ediciones del reality, busca premiar la permanencia y no el rechazo.
La expectativa crece a medida que se acerca la gala de este lunes, en la que uno de estos cuatro jugadores deberá abandonar la casa, acercando a los demás un paso más hacia la gran final.
Gran Hermano sancionó a todos los participantes por incumplir reglas del juego
Más allá de la definición de la placa, la gala del domingo también estuvo marcada por una importante sanción. Santiago del Moro anunció de manera enigmática que habría una comunicación especial por parte de Big Brother, lo que generó una ola de especulaciones tanto dentro de la casa como en redes sociales.
Finalmente, la voz de Gran Hermano se hizo escuchar con un mensaje contundente: "En los últimos días, se registraron diversos gritos, provenientes del exterior. No en todos los casos se respetó el protocolo, que ordena regresar inmediatamente al interior de la casa". La advertencia apuntó directamente a los concursantes que intentaron captar mensajes del exterior, desobedeciendo las reglas del formato.
El tono se volvió aún más severo: "Fueron muchas las transgresiones en este sentido, pero quiero detenerme en una situación, yo diría muy grosera. Protagonizada por un grupo de personas, quienes tras un grito permanecieron en el jardín durante varios segundos, con el propósito de escuchar la totalidad del mensaje procedente del afuera".
Sanción económica y advertencia de expulsión
Gran Hermano no dejó lugar a dudas sobre su postura y cerró su mensaje con firmeza: "De más está decirles que no acepto este tipo de picardía o artimañas. Los protocolos están para ser respetados, quien no lo entienda, estará en problemas. Como estas indisciplinas vienen ocurriendo reiteradamente y son muchos los infractores, mi sanción abarcará a todos".
La sanción fue clara: se descontó la mitad del presupuesto semanal para las compras. Y, como si fuera poco, los participantes tampoco superaron la prueba semanal, por lo que tendrán apenas el 25% del presupuesto habitual para abastecerse.
El mensaje del “Big” fue contundente: si estas actitudes se repiten, no se descartarán medidas aún más severas, incluyendo posibles expulsiones. Así, la tensión no solo se vive por la próxima eliminación, sino también por el creciente malestar dentro de la casa por las consecuencias de estas infracciones colectivas.
