El fuerte freno al ingreso de productos desde el exterior dispuesto por el Gobierno nacional obligó a Fiat a dejar de fabricar unos 1.200 coches y comenzó así a golpear al sector automotor, el más dinámico de la economía.
Por falta de insumos clave para el armado de sus dos modelos populares, Palio y Siena, la marca italiana tuvo que paralizar por 48 horas la planta que posee en el barrio de Ferreyra, en las afueras de la ciudad de Córdoba.
El Gobierno viene sumando trabas a las importaciones con el objetivo de reducir el déficit comercial, principalmente con Brasil, dado que en 2011 creció un 42 por ciento hasta los 5.804 millones de dólares.
La marca italiana, una de las once que fabrican autos en la Argentina, se ve afectada porque las autopartes que esperaba quedaron varadas en la Aduana, a la espera de una autorización oficial para poder ingresar al país.
Es así que ni bien volvieron de sus vacaciones el lunes, los 2.500 trabajadores de la automotriz italiana fueron notificados de que serían suspendidos por al menos dos días por falta de insumos provenientes de Brasil.
Actualmente, la automotriz de la familia Agnelli produce en Córdoba unos 600 autos por día de los modelos Siena y Palio, por lo que en los dos días de parálisis dejará de producir unas 1.200 unidades.
De esos vehículos, el 80 por ciento se destina al mercado brasileño, informó hoy un matutino porteño.