

La apreciación del tipo de cambio volvió a tener impacto en el comportamiento turístico de los argentinos durante marzo. Según el informe de Estadísticas de Turismo Internacional publicado por el INDEC, los viajes al exterior se incrementaron notablemente, mientras que el ingreso de turistas extranjeros al país mostró una fuerte caída.
En comparación con marzo de 2024, los viajes de residentes argentinos al exterior casi se duplicaron: creció 98,8%. Los destinos más elegidos fueron los países limítrofes, especialmente Chile, que registró un aumento del 170,3%, y Uruguay, con una suba del 104,2%. Brasil se consolidó como el principal receptor de argentinos, con un crecimiento del 99,4% en la cantidad de visitantes.
Cuántos argentinos viajaron al exterior en marzo
En total, 1.934.000 residentes argentinos cruzaron las fronteras del país durante marzo de 2025. De ese total, 1.325.600 fueron turistas -es decir, realizaron al menos una pernoctación en el destino-, mientras que 608.400 fueron excursionistas (viajes sin pernocte). La mayoría (55,7%) salió por vía terrestre, seguido por la vía aérea (35,3%) y la fluvial/marítima (9%).
Por el contrario, el turismo receptivo mostró una tendencia opuesta. La llegada de turistas no residentes a la Argentina cayó un 24% interanual, reflejando el efecto combinado del encarecimiento relativo del país para los extranjeros y la persistente incertidumbre macroeconómica.
En total, ingresaron al país 784.700 visitantes no residentes: 479.600 fueron turistas y 305.100, excursionistas. Europa representó el principal origen de los viajeros (20,3%), seguido por Brasil (15,8%) y el bloque conformado por Estados Unidos y Canadá (14,6%).

Respecto a las formas de ingreso, el 48,4% de los turistas extranjeros llegó por vía aérea, un 37,6% lo hizo por vía terrestre, y el 13,9% restante por transporte fluvial o marítimo. Los pasos fronterizos monitoreados por la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) representaron el 54,8% del total del turismo receptivo.
La diferencia entre el flujo de entrada y salida refleja una tendencia que se consolida: mientras los argentinos aprovechan los precios más accesibles en el exterior, la Argentina pierde atractivo como destino turístico internacional. Esta dinámica plantea nuevos desafíos para el sector, especialmente en términos de ingreso de divisas y recuperación pospandemia.