REDACCIÓN ELONCE
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) revela una dramática contracción del consumo en la provincia. El contador Juan Pablo Enríquez, integrante del comité, expone las cifras que confirman una crítica situación económica, con la caída en ventas de supermercados a la cabeza.
Un nuevo informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) ha encendido las alarmas en la provincia de Entre Ríos. Las cifras son contundentes y reflejan una profunda crisis en el consumo. Según el relevamiento, que se basa en un universo de 2.900 puntos de venta, las ventas en supermercados en junio de 2025 cayeron un 8% respecto a 2024 y un preocupante 20,4% en comparación con 2023.
El contador Juan Pablo Enríquez, miembro del comité de CEPA, brindó detalles sobre el informe, señalando que esta caída en ventas de supermercados se traduce en una pérdida de más de 68.000 millones de pesos para el sector, un claro indicador del "desastre en términos económicos" que vive la provincia.
Pérdida salarial y destrucción del empleo
El análisis del CEPA no se limitó a las ventas, sino que también ahondó en la situación del ingreso y el empleo. Enríquez destacó la grave pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. "La pérdida, en términos individuales por cada trabajador registrado, es de un millón de pesos", afirmó, basándose en la actual Encuesta Permanente de Hogares. Yendo más allá, si se utiliza una nueva medición con una ponderación más ajustada a la realidad actual, la pérdida asciende a "un millón 600.000 por trabajador en la provincia de Entre Ríos".
Al cuantificar esta cifra por el total de trabajadores registrados, la pérdida acumulada a lo largo de la gestión asciende a 232.000 millones de pesos. Este escenario de retracción del consumo y pérdida salarial se complementa con la alarmante situación laboral. El informe de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo revela que la provincia ha perdido 572 empresas, lo que se traduce en una disminución de 11.334 puestos de trabajo registrados en los sectores público y privado.
Un modelo que prioriza la "timba financiera"
Enríquez fue enfático al describir la naturaleza del modelo económico: "Es la cara de un modelo exclusivo que de una forma viene, se está dando muy en evidencia en el día de la fecha, a mejorarle la calidad de vida a los sectores de la timba financiera y en detrimento de aquellos que forman parte del mercado de trabajo de la producción en Argentina a costa de un endeudamiento sideral", sentenció. También advirtió sobre el alto nivel de deuda que se está gestando, una "temática que muy poco se aborda en los medios de comunicación". En sus conclusiones, Enríquez sostuvo que el informe "sirve para entender la realidad y que se suman aquellos que veníamos charlando el otro día en relación a la cantidad de empresas que cerraron sus puertas en la provincia de Entre Ríos y a los trabajadores registrados que perdieron sus trabajos desde noviembre de 2023 a la actualidad".
Para el contador, la situación actual tiene un antecedente histórico claro. "Este modelo económico de valorización financiera ya se dio en Argentina en otras ocasiones", recordó, mencionando la crisis de 2001 y la de 2019. Enríquez lamentó que no se aprenda de estas experiencias: "Por eso siempre es importante estudiar historia para aprender estos procesos políticos y económicos nos dan herramientas para entender cómo viene la mano y qué es lo que va a terminar sucediendo". Y concluyó con una dura reflexión: "Lamentablemente se ha destruido la industria, la producción y el salario y se ha favorecido a los dueños del capital, quienes se van a llevar los dólares de la bicicleta financiera que termina pagando el pueblo argentino mediante endeudamiento".