Los últimos informes de mercado ajustaron las previsiones de dólar e inflación para 2026, con un escenario marcado por el impacto electoral, las señales del Gobierno y la reacción de los inversores, en un contexto de alta sensibilidad cambiaria.
Dólar e inflación en 2026. El panorama cambiario y de inflación para 2026 comenzó a redefinirse con mayor frecuencia a partir de los informes de consultoras y bancos, que reflejaron un escenario de incertidumbre y alta sensibilidad frente a las decisiones del Gobierno nacional y la respuesta de los mercados financieros. Las proyecciones mostraron correcciones recientes, con una tendencia a moderar los saltos esperados para el tipo de cambio, aunque persistieron advertencias sobre riesgos estructurales.
De acuerdo al último informe de LatinFocus, la proyección de consenso para el dólar oficial al cierre de 2026 ubicó la cotización en 1.746 pesos, mientras que para 2027 la estimación ascendió a 1.947 pesos. Estos valores implicaron un ajuste a la baja respecto de previsiones realizadas meses atrás, cuando el mercado anticipaba una corrección más pronunciada del tipo de cambio oficial.
El reporte explicó que la reciente fortaleza del peso estuvo vinculada al impacto inmediato de las elecciones nacionales y a señales de confianza atribuidas al Ejecutivo. En ese marco, LatinFocus señaló que “el peso se fortaleció tras el triunfo de Javier Milei en las elecciones”.
Al 28 de noviembre, el tipo de cambio oficial se ubicó en 1.450,5 pesos por dólar, con una apreciación mensual del 1,5%. En paralelo, el dólar informal o “blue” cotizó a 1.435 pesos, lo que representó una mejora del 2,4% respecto del mes anterior.
Proyecciones dispares entre consultoras
Pese a la corrección reciente, las estimaciones para los próximos años continuaron mostrando una marcada dispersión. Entre las consultoras internacionales, Oxford Economics proyectó un dólar de 2.020 pesos para diciembre de 2026 y de 2.526 pesos para el cierre de 2027.
MAPFRE Economics elevó sus pronósticos a 2.141 y 2.667 pesos, respectivamente. Invecq Consulting, en tanto, estimó un valor de 2.000 pesos para 2026, sin proyección publicada para el año siguiente.
Por su parte, Fitch Ratings calculó que el dólar oficial podría alcanzar los 2.215 pesos al término de 2026 y los 2.613 pesos en 2027, ubicándose entre las previsiones más altas del mercado.
Entre las firmas locales, Ecolatina anticipó un tipo de cambio de 1.800 pesos para 2026 y de 2.400 pesos para 2027. Empiria Consultores estimó valores de 1.825 y 1.953 pesos, respectivamente, mientras que Banco Galicia se mostró más optimista al proyectar 1.610 pesos para 2026 y 1.761 pesos para el año siguiente.
Así, el abanico de previsiones para 2026 osciló entre un mínimo de 1.335 pesos, estimado por Barclays Capital, y un máximo de 2.215 pesos, según Fitch Ratings. La mediana de las proyecciones se ubicó en torno a los 1.730 pesos, lo que evidenció un consenso moderado, aunque con diferencias significativas entre analistas.
Tipo de cambio paralelo e inflación
LatinFocus también examinó el comportamiento del tipo de cambio paralelo. Tras la apreciación registrada en noviembre, el análisis indicó que tanto el dólar oficial como el informal podrían retomar una tendencia de debilitamiento hacia fines de 2026. El informe advirtió que la evolución futura dependerá en gran medida de la capacidad del gobierno de Javier Milei para avanzar con las reformas estructurales anunciadas.
“El resultado dependerá, en buena medida, de la capacidad del gobierno para avanzar con las reformas; un fracaso en ese sentido podría provocar renovadas presiones sobre el tipo de cambio”, señaló el reporte.
En paralelo, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), elaborado por el Banco Central, proyectó para diciembre de 2026 un tipo de cambio nominal de 1.720 pesos por dólar, con una variación interanual esperada del 16,8%. Esa estimación implicó un aumento de 0,5 puntos porcentuales respecto del relevamiento anterior.
En materia de precios, LatinFocus ubicó la inflación anual proyectada para 2026 en 23,9%, lo que representó una reducción de 0,4 puntos porcentuales frente al informe previo. Para 2027, la estimación descendió al 15%, reflejando expectativas de una desaceleración gradual del proceso inflacionario.
No obstante, los analistas advirtieron que, pese a la tendencia descendente en las variaciones mensuales, persistieron riesgos vinculados a la estabilidad de precios, especialmente en función del esquema cambiario y la dinámica de expectativas.
Reacción del mercado y advertencias
Tras los anuncios oficiales de modificaciones en el esquema cambiario previstos para el próximo año, el mercado reaccionó con una marcada migración hacia los bonos CER, que ajustan su capital por inflación. Este movimiento reflejó expectativas de un escenario inflacionario más elevado y de una desinflación más lenta que la inicialmente prevista.
En ese contexto, el economista Juan Manuel Truffa, de la consultora Outlier, explicó a Infobae que el mercado incorporó “un escenario de inflación algo más elevada, a partir de la mayor amplitud otorgada a la banda superior”. Además, advirtió que “existe el riesgo de cierta retroalimentación si el tipo de cambio —dentro de la banda— se ajusta en función de la inflación pasada, lo que dejaría más margen para que el proceso de desinflación sea más gradual”.
Por su parte, el presidente Javier Milei sostuvo recientemente que la política monetaria opera con rezagos más extensos de lo estimado. “Nosotros creíamos que era de entre 18 y 24 meses, pero hay una tesis doctoral que probó que los rezagos son de 26 meses. Esto quiere decir que para la mitad del año que viene o agosto, la inflación seguro va a empezar con cero”, afirmó.
Mientras tanto, el mercado continuó recalibrando sus expectativas, atento a la evolución de las reformas, el frente fiscal y la respuesta de los inversores, en un escenario donde el dólar y la inflación siguieron concentrando la atención central de la economía argentina.