Una pareja de Seguí celebró su boda en Paraná y sus tres “hijas perrunas”: Laila, Negrita y Gordita, estuvieron presentes en la ceremonia que se desarrolló en la capilla "El Salvador", ubicada en el Centro Mariápolis.
Un casamiento diferente, cargado de emoción y ternura, se vivió el pasado fin de semana en la capilla "El Salvador", ubicada en el Centro Mariápolis de Paraná. Los protagonistas fueron Nahuel Schmidt y Lu Ojeda, quienes decidieron compartir uno de los momentos más importantes de sus vidas junto a sus tres inseparables mascotas: Laila, Negrita y Gordita.
A pedido de los novios, las mascotas participaron del acto matrimonial, convirtiéndose en parte central de la ceremonia. Con gran dedicación y cuidado, se organizó un operativo especial para que las tres pudieran acompañar a sus dueños durante el evento.
Un operativo con corazón
Una guardería canina de la localidad de Seguí tuvo a cargo la preparación y traslado de las mascotas hasta el lugar de la boda y destacaron la excelente predisposición, comunicación y confianza de los novios, lo que permitió que todo saliera a la perfección.
Durante la ceremonia, las tres caminaron junto a los novios y permanecieron tranquilas, disfrutando del ambiente festivo y robando sonrisas entre los invitados.
El gesto recordó la importancia de incluir a los seres queridos —de todas las especies— en las celebraciones más significativas.
Vale recordar que la semana pasada, se conoció un caso de Mendoza, donde autorizaron a las mascotas de una pareja a ser testigos de la unión civil y hasya dejaron sus huellas en el acta.