REDACCIÓN ELONCE
Los hinchas de Atlético Paraná festejaron con los jugadores en el campo de Don Bosco tras vencer 1-0 a Neuquén por la final de la Liga Paranaense de Fútbol. Los testimonios a Elonce.
En una tarde cargada de euforia y sentimiento, los hinchas de Atlético Paraná se dieron cita para festejar un resultado que definió el destino del club en la última jornada. Tras un partidazo lleno de emociones, los seguidores del equipo celebraron en grande, destacando el esfuerzo de los jugadores y la importancia de la victoria. Vencieron 1-0 a Neuquén en la cancha de Don Bosco.
“Estoy contenta, es todo muy lindo”, expresó una mujer con una gran sonrisa, rodeada de familiares y amigos que también celebraban el resultado. Para muchos, la victoria del club fue un reflejo de años de pasión y entrega por parte de los jugadores.
Un grupo de niñas, por su parte, no ocultó su entusiasmo al recordar su vínculo con el club. “Es muy emocionante y hermoso. Fue un partidazo. ¡Vamos Paraná!”, gritaron al unísono, demostrando que el amor por el equipo atraviesa generaciones.
El esfuerzo del plantel, clave en la victoria
El reconocimiento al trabajo del plantel fue un denominador común entre los presentes. “Felicitaciones a todo el plantel, hicieron un esfuerzo bárbaro”, comentó una de las mujeres, quien destacó el desempeño colectivo que permitió a Paraná alcanzar un triunfo tan esperado.
Entre los hinchas, la felicidad se sentía en el aire. Un hombre que observaba el partido desde las gradas expresó su alegría de forma efusiva: “Estoy contento porque es una alegría infinita. No me lo imaginaba, pero salió así el partido. Fue muy difícil. Era muy difícil y terminamos ganando”. Sus palabras reflejaban el sentimiento generalizado de los seguidores que nunca dejaron de alentar, a pesar de las complicaciones del encuentro.
El apoyo incondicional de los hinchas fue, sin duda, clave en el partido.
La promesa de un festejo familiar
La alegría de la victoria también se reflejó en la intimidad de los familiares de los jugadores. El padre de Ivo Arrúa, quien fue uno de los grandes goleadores de la tarde, no ocultó su emoción. “Se lo merecía”, dijo, destacando el esfuerzo de su hijo, autor de uno de los goles más importantes del partido.
Los festejos continuaron con promesas de celebraciones familiares. “Prometimos un asado”, comentó con una sonrisa, en un gesto que simboliza la unión familiar que se vive en cada victoria del equipo. Para todos, la jornada fue un recordatorio de lo que significa ser parte de la familia de Paraná.
