El experto británico en hambrunas, Alex de Waal, advirtió que la crisis alimentaria en Gaza fue “meticulosamente planificada”. “Es un trauma social deliberado”, afirmó, y alertó que la ayuda internacional está siendo bloqueada.
El investigador británico Alex de Waal, una de las mayores autoridades mundiales en el estudio de hambrunas, afirmó que la crisis humanitaria que atraviesa la Franja de Gaza “no tiene precedentes en su grado de planificación”. Aseguró: “Desde la Segunda Guerra Mundial no ha habido ningún caso de hambruna tan minuciosamente diseñada y controlada como la de Gaza”.
De Waal, autor del libro Mass Starvation y director de la Fundación Mundial para la Paz en Tufts University, analizó el impacto colectivo de la inanición en el enclave palestino: “No se trata solo del cuerpo consumiéndose. Es una experiencia social de deshumanización”.
Hasta el momento, al menos 154 personas —entre ellas, 89 niños— murieron por hambre en Gaza, según el Ministerio de Salud del enclave. La situación fue alertada por más de 100 agencias de ayuda, mientras que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU advirtió que uno de cada tres gazatíes no come durante varios días.
Acusaciones cruzadas y bloqueo de ayuda
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, negó que haya hambruna y culpó a Hamás por desviar la asistencia humanitaria. Sin embargo, De Waal destacó que “la comunidad internacional cuenta con recursos, redes y capacidad logística para alimentar a todos los niños mañana mismo, si Israel diera la orden”.
El académico remarcó que en Gaza, a diferencia de otras zonas en crisis como Sudán, la infraestructura de asistencia está lista, pero bloqueada en los accesos fronterizos. “Esto demuestra lo que se puede lograr si Israel lo desea”, indicó.
A fines de marzo, la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel permitir el ingreso masivo de ayuda para prevenir condiciones de vida equivalentes al genocidio. Pero, según el experto, “esas medidas no se han tomado”.
La Fundación Humanitaria de Gaza, bajo la lupa
El control de la asistencia humanitaria fue delegado por Israel a la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una entidad privada respaldada por EE.UU., que sustituyó la red de distribución de la ONU. Según De Waal, la GHF distribuye menos de la mitad de lo necesario, sin alimentos terapéuticos ni servicios básicos como agua, refugio o leche infantil.
“La hambruna no solo busca matar de hambre, sino desgarrar el tejido social”, señaló el especialista. “Los más débiles no pueden acceder a los centros de distribución, ubicados en zonas militares donde hay riesgo de ser atacado”.
Desde la ONU advirtieron que los lanzamientos aéreos de alimentos y los llamados corredores humanitarios impulsados por Israel son “una gota en el océano”. Para De Waal, estas medidas “no significan nada real” y son “trucos publicitarios” frente a una emergencia que podría escalar aún más.
Un punto de inflexión peligroso
“La hambruna masiva está en camino, y podría alcanzar un punto de no retorno”, alertó el investigador. Y concluyó: “Las imágenes que hoy vemos en Gaza me recuerdan a las peores tragedias humanitarias de los años 80. Pensé que nunca volveríamos a tolerarlas”. (Fuente: BBC)
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