REDACCIÓN ELONCE
En medio de la ola polar, crece la demanda de alimento en Paraná. Voluntarios distribuyen viandas calientes, frazadas y contención espiritual.
La demanda de alimento en Paraná aumentó notablemente en los últimos días, a raíz de las bajas temperaturas que azotan a la región. Diversas organizaciones sociales redoblaron esfuerzos para asistir a personas en situación de calle. En este contexto, la agrupación Un Cielo Nuevo, junto con Misionando con María, de Cáritas, realiza recorridas nocturnas entregando viandas calientes, frazadas y palabras de contención.
Desde una de las paradas de distribución, Néstor Pautasso, uno de los referentes de la iniciativa, explicó la magnitud del operativo: “Somos alrededor de 25 o 30 personas que todas realmente colaboran con una generosidad muy grande y con esa organización podemos hoy disponer de seis vehículos que salimos con seis ollas aproximadamente que equivalen a 500 o 600 porciones”.
El equipo reparte también chocolatada con tortas fritas a niños y adultos. Las imágenes difundidas mostraron la entrega en plena calle, mientras los voluntarios expresaban su vocación de servicio: “Queremos no solamente asistir con comida sino también contenerlos con una palabra, con una actitud caritativa y demostrar también un poco en la parte espiritual que tanta necesidad hay”.
Viandas, ropa y contención: el triple frente solidario
La acción solidaria no se limita a la comida. Durante las recorridas nocturnas, los voluntarios entregan frazadas, ropa de abrigo y calzado, respondiendo así a otra necesidad crítica de quienes viven a la intemperie. “La gente de Misionando con María está repartiendo frazadas y ropas que tanto se necesita en este momento”, indicó Pautasso.
El menú elegido para las noches frías prioriza lo nutritivo y calórico: guisos abundantes con verduras, carne o pollo. Todos los martes a partir de las 17 horas, los voluntarios se reúnen en el salón de la parroquia La Piedad para comenzar la preparación y coordinación del operativo.
Desde la organización lanzaron un llamado a la comunidad para colaborar con donaciones de alimentos no perecederos, ropa y calzado en buen estado. “Bienvenido quien quiera sumarse”, subrayó el voluntario, e invitó a los vecinos a acercarse a La Piedad.