Una pareja de Junín murió tras ser embestida de frente por una camioneta cuyo conductor iba drogado. Volvían del casino de Melincué y estaban a minutos de su casa. El caso fue caratulado como homicidio culposo agravado por consumo de estupefacientes.
Drogado chocó y murió matrimonio. Un matrimonio oriundo de Junín perdió la vida en un brutal choque frontal ocurrido en la madrugada del domingo, cuando regresaban a su casa tras visitar el casino de Melincué, provincia de Santa Fe, a casi 170 kilómetros de distancia. Estaban a menos de media hora de su hogar cuando la tragedia los alcanzó: una camioneta los chocó de frente. Su conductor iba drogado.
Las víctimas fueron identificadas como Ethel Diana Chevalley (64) y Claudio Rubén Cappio (62). Ella era dueña de un salón de fiestas infantiles, mientras que él trabajaba como mecánico electricista y era un apasionado de la pesca deportiva. Tenían planeado festejar el Día del Padre con sus dos hijos y su nieto, pero sus planes quedaron truncos de la forma más dolorosa.
El siniestro ocurrió alrededor de las 3.30 de la madrugada, en el kilómetro 48 de la ruta provincial 65, a la altura de la localidad de Agustina. La violencia del impacto y el estado del conductor de la camioneta convirtieron el hecho en un caso que generó profunda conmoción en la comunidad.
Un impacto devastador y un conductor bajo los efectos de drogas
El Peugeot 208, que era conducido por Ethel, quedó destruido en su parte delantera tras el impacto frontal con una Ford Ranger. La camioneta terminó volcada a varios metros del lugar del choque, reflejando la violencia del impacto. El conductor fue identificado como Juan Carlos Barbero, de 36 años, contratista rural.
Apenas fue subido a la ambulancia, Barbero confesó a la médica que había consumido “una pastilla para dormir”. Las pruebas fueron contundentes: dio positivo en el test de consumo de estupefacientes. Es decir, manejaba drogado, según confirmó el diario Clarín. Además, se le practicó una extracción de sangre para establecer si también había ingerido alcohol, en una provincia donde rige la tolerancia cero.
De acuerdo a las pericias preliminares solicitadas por la fiscal Vanina Lizaso, de la UFI N° 1 de Junín, todo apunta a que la Ranger se cruzó al carril contrario, causando el accidente fatal. Barbero permanece internado en el Hospital Interzonal General de Agudos Dr. Abraham Félix Piñeyro, de Junín. Aunque presenta heridas graves, se encuentra fuera de peligro.
Dolor, homenajes y un pueblo conmocionado
En redes sociales circularon versiones sobre la conducción errática de la Ranger momentos antes del choque, aunque ningún testigo lo declaró formalmente en el expediente, que fue caratulado como “homicidio culposo agravado por el consumo de estupefacientes”.
Los restos de Claudio y Ethel fueron inhumados el lunes en el cementerio Parque Rosedal, en una ceremonia marcada por el dolor de familiares y amigos. En Junín, el Club Atlético Buenos Aires al Pacífico (BAP), al que Claudio estaba muy vinculado, expresó su pesar: “El Club BAP y toda la Comisión Directiva acompañan en este duro momento que le toca atravesar a la familia Cappio, especialmente a Cristian y Cintia por el fallecimiento de sus padres Claudio y Ethel, Claudito jugador y colaborador como toda su familia”.
En Facebook, se multiplicaron los mensajes de despedida. Uno de los más emotivos fue el de Rubén Darío Fernández, quien escribió: “Seguramente el Sr Universo necesitaba de alguien que le enseñe a pescar, ser amigo, leal, buena persona, excelente padre y mejor abuelo, quizás por eso te llamó tan temprano. Hasta siempre Claudio. Las personas como vos siempre estarán presentes, iluminando el camino de los demás”. (Con información de Clarín)
