Un ave que se creía extinta desde 1835 fue hallada nuevamente en la isla Floreana, destacando como un avance clave en los esfuerzos de conservación y restauración de la fauna local.
Un ave que se creía extinta desde 1835 fue hallada nuevamente en la isla Floreana, destacando como un avance clave en los esfuerzos de conservación y restauración de la fauna local.
Un equipo de científicos de la Fundación Charles Darwin (FCD) ha logrado redescubrir al “pachay” de Galápagos, un ave terrestre endémica que no había sido registrada en el archipiélago desde 1835, cuando Charles Darwin la documentó durante su histórica visita. Este hallazgo tuvo lugar en la isla Floreana, parte del archipiélago ecuatoriano de Galápagos, y representa un avance significativo en los esfuerzos de conservación de la fauna de la zona.
El Laterallus spilonota, conocido como pachay de Galápagos, fue considerado extinto en la región desde hace casi dos siglos. El ave, de un tamaño pequeño, pesa entre 35 y 45 gramos y posee un plumaje de color gris oscuro, dorso marrón, ojos rojos y una pequeña zona blanca en su parte posterior. Los investigadores lograron obtener seis registros acústicos, dos avistamientos visuales y una fotografía del ave en tres puntos distintos de la isla, lo que confirma la presencia de la especie.
Este redescubrimiento es crucial para el Proyecto de Restauración de Floreana, que tiene como objetivo la reintroducción de especies extintas localmente. El hallazgo se da luego de la exitosa campaña de erradicación de especies invasoras, como gatos ferales y roedores, que amenazaban la fauna nativa de la isla.
Esta campaña, liderada por la Dirección del Parque Nacional Galápagos y la Fundación de Conservación Jocotoco, con el apoyo de Island Conservation y otras entidades, logró eliminar la mayoría de los animales invasores a fines de 2023, lo que ha permitido la recuperación de ecosistemas clave para la biodiversidad de Galápagos.
Este descubrimiento resalta la importancia de los esfuerzos de conservación para proteger las especies nativas y restaurar los ecosistemas de las islas Galápagos, uno de los lugares más biodiversos del planeta.