Se trata de Iván Lázaro Gullo se subió al podio y dejó en alto a la ciudad de Paraná, en lo que fue segunda competencia de fisicoculturismo. “Acá encontré el estilo de vida que me gusta”, aseguró a Elonce.
El fisicoculturista paranaense Iván Lázaro Gullo se destacó en el Campeonato Nacional de Fisicoculturismo al subirse al podio y dejar en alto a la ciudad de Paraná. Con dos años de dedicación al fisicoculturismo competitivo, Gullo demostró su esfuerzo y disciplina en una competencia que exige un compromiso total con el entrenamiento y la alimentación.
En diálogo con Elonce, Gullo relató cómo encontró su pasión en este deporte y qué lo motivó a dedicarse al fisicoculturismo: “Acá encontré el estilo de vida que me gusta. Empecé a entrenar hace 15 años, y los mismos hábitos, comida y dejar cosas de lado te van llevando”. Y agregó: “Siempre hice gimnasio, la competencia era un escalón más. Tengo muy buenos hábitos y quería llegar a más”.
“La competencia es muy exigente, hay que entrenar siempre, no existen sábados ni domingos”, destacó Gullo. Durante las competiciones, los participantes deben realizar una serie de poses solicitadas por los jueces y una coreografía libre, donde cada uno elige cómo mostrar su físico de la mejor manera. “Gana el que mejor pose y físico tiene. Va en cómo cada uno puede mostrar su físico en las poses”, explicó.
Gullo también compartió detalles sobre la exigente preparación previa a las competencias: “En la puesta a punto, estás en los últimos días con más proteínas y eliminas los carbohidratos. Es una exigencia constante todo el tiempo”. Además, destacó la importancia de la alimentación y la disciplina: “La alimentación es la base de todo, pero va de la mano con el entrenamiento, la conducta”.
El fisicoculturismo no solo implica esfuerzo físico, sino también un acompañamiento integral: “Lo ideal es tener un equipo médico, hacerse análisis antes y después de la competencia. La parte psicológica es muy importante, mi entrenadora me pasa todo lo que debo hacer”, señaló Gullo. Recordó también sus primeros pasos en el deporte, donde la falta de experiencia era un desafío adicional: “En mi primera vez, no sabía posar. Con el tiempo fui aprendiendo y puliendo”.
Sin embargo, el camino no está exento de dificultades económicas, y Gullo resaltó la necesidad de contar con apoyo para seguir creciendo en este deporte: “Es un deporte muy caro, estaría bueno tener un auspiciante”, comentó, evidenciando uno de los mayores obstáculos para los atletas en ascenso.