El candidato a la Intendencia de Paraná por Políticas para la República informó a Elonce que solicitó informes al HCD para conocer si existe un proyecto ejecutivo para la construcción de una planta de tratamiento.
El bloque Políticas para la República presentó, al Concejo Deliberante de Paraná, un pedido de informes para conocer si existe un proyecto ejecutivo para la construcción de una planta de tratamiento de efluentes en el Parque Industrial de la ciudad.
En ese sentido, el candidato a la Intendencia de Paraná por el espacio Políticas para la República, Armando Sánchez, manifestó a Elonce su “preocupación por la cuestión productiva, ambiental y sustentable del Parque Industrial de Paraná” y fundamentó el interés del bloque “para que haya una planta de tratamiento de efluentes cloacales e industriales, porque es importantísimo y crucial”.
Según argumentó, “en 1974, el Parque Industrial tenía una planta de tratamiento, pero dejó de funcionar en 1984, es decir que hace casi 40 años que no se tratan los efluentes cloacales e industriales”.
Y refirió los estudios de 2019, 2021, 2022 que desde municipio y provincia encargaron al CFI. “En los dos primeros concluían que era urgente la planta de tratamiento de efluentes cloacales e industriales porque todos se eliminan directamente al arroyo Las Piedras, que desemboca en Las Tunas y que después va al río Paraná”.
De hecho, Sánchez mencionó que “el código ambiental de Paraná procura que se evite la contaminación del agua, algo tan importante y el comité de cuencas refiere a los arroyos como lugares de biodiversidad y que hay que protegerlos”.
“Como lo indican los estudios del CFI, es el punto flaco del Parque Industrial la falta de una planta de tratamiento de efluentes cloacales e industriales y uno de los lugares que recomienda para construirla es en el predio que la municipalidad compró el año pasado para ampliar el Parque”, sostuvo el candidato el espacio Políticas para la República.
Y apuntó que “para nada es una prioridad” la construcción del parque fotovoltaico que propone la actual gestión municipal. “Los cálculos del CFI indican que, al día de hoy, la planta de tratamiento estaría en un costo de 700 millones pesos, mientras que el parque fotovoltaico habla de seis mil millones de pesos”, comparó.
“Según el CFI, el 22% empresas que generan efluentes cumplen con la normativa provincial de contar con una planta de pre-tratamiento, pero hace falta una planta común para que lo que se vuelque al arroyo llegue totalmente descontaminado”, remarcó Sánchez.
(Elonce)