Son inexplicables los sucesos violentos en partidos de categorías infantiles y juveniles, donde los padres de los niños, son protagonistas de bochornosos incidentes. <b>El tema fue debatido en El Ventilador</b>
La violencia en sus múltiples expresiones, parece haber anidado también en el deporte infantil. Algunos padres, parecen no entender que "la pelota, no se mancha". Son inexplicables los sucesos violentos en partidos de categorías infantiles y juveniles, donde los padres de los niños, son protagonistas de bochornosos incidentes.
Es habitual observar, la decadente imagen de una madre, un padre u otros familiares, que están enardecidos en el borde de la cancha.
Se los puede ver insultando al árbitro, pidiendo que sus hijos "quiebren" al rival, provocando a los oponentes y hasta amenazando al DT del equipo propio. Una locura total.
Insólitamente, los niños han salido a la cancha, portando carteles en los que se piden a sus padres que no los insulten, ni griten.
La frase "¡Calláte, papá!", se escucha repetidamente en las canchitas. Es una triste realidad. Algunos padres no se dan cuenta de cómo están marcando a sus hijos.
<h5>Ruiz Moreno: "Los niños se merecen disfrutar del deporte que eligieron practicar"</h5>
El tema fue debatido en <i>El Ventilador,</i> el programa que se emite por <i>Elonce</i>. Al respecto, <u>Lisandro Ruiz Moreno, jugador de básquet y director del proyecto "Sembrando Huellas"</u>, expuso: "Los padres no terminan de dimensionar el daño que provocan a partir de las actitudes que tienen el día del partido, esas visitas a los entrenamientos con segundas intenciones, más que ir a ver sus chicos jugar, tienen que terminan que de entender que nada bueno sale de eso".
"No conozco niño o adolescente que como resultado de la presencia invasiva del padre te diga `esto me hizo mejor, jugar más tranquilo o me sentí acompañado´ porque los efectos son totalmente contrarios", apuntó y remarcó: "Habría que preguntarle al padre si detrás de su reclamo, de su violencia verbalizada o física, qué quiere, qué frotación traslada al ámbito de la cancha en relación, tal vez, a experiencias suyas con el deporte porque muchas veces te dicen que son resultado de algunas frustraciones deportivas anteriores o capítulos que no están cerrados con el deporte".
En ese sentido, Ruiz Moreno se preguntó "cuáles son los objetivos que se persiguen para que un niño se acerque a una actividad deportiva y qué lugar ocupa la competición". De hecho y ante el cuestionamiento qué podemos hacer, el director del proyecto "Sembrando Huellas" explicó que la iniciativa a su cargo "tiene como premisa la formación integral de los chicos en los clubes y, con el tiempo, que el club también trabaje de manera integral".
"Uno de los ítems ha sido la relación de los padres con los cuerpos técnicos y las dirigencias porque, muchas veces, son actores que quedan desconectados y eso produce que el día del partido se digan cosas, que después en la casa al niño se le digan otras, y se genera un mal clima que absorbe el niño", analizó el basquetbolista.
Asimismo, dio cuenta de una forma sana de resolver esta problemática. "Les hice escribir a los chicos cómo se sentían el día del partido en relación al comportamiento de sus padres y qué cosas hacían sus padres que a ellos los hacía sentir incomodos e inseguros. Después, convoqué a los padres y anónimamente les leí las respuestas. Ahí se dieron cuenta del daño que provocaban cada vez que ellos hacían cosas sin tener en cuenta el efecto que causaban en el niño, el entrenador y el clima. De hecho, uno de los chicos puso `me da miedo cuando mi papá patea la reja´ y no de los padres reconoció que era él", detalló Ruiz Moreno.
Para el entrenador, deberían desarrollarse proyectos institucionales vinculados a "cómo podemos ganar perdiendo". "Cuando los resultados deportivos estarán apagados, la responsabilidad, el buen compañerismo, que se ayuden y se alienten, que sean respetuosos con el árbitro y el entrenador, son otras cosas que se pueden hacer en el partido", recomendó y fue aplaudido por los panelistas y todos los presentes en el programa.
"Todo padre debe tener su propia reflexión en relación a qué se esconde detrás de esos reclamos, de esa violencia que ejercen en una cancha del deporte que sea", recomendó.
"Si usted quiere un campeón en su casa, entrénese; porque los niños, por una cuestión de derecho y de edad, se merecen disfrutar del deporte que eligieron practicar. Hay que honrar el deporte que fue creado humanamente", instó e imploró a los padres "que por favor no manchen lo puro que es practicar el deporte por los hermosos valores que inculca y el recuerdo que deja el compartir con los amigos; tomen conciencia del daño que hacen a ese proceso subjetivo del niño que eligió un deporte y lo quiere practicar".
<h5>"La educación es la base"</h5>
<u>Adrián Fonzo, Árbitro Profesional e Instructor en AFA</u>, por su parte, manifestó: "Es una problemática que no solo nos afecta a nosotros en nuestro ámbito, sino a nivel mundial. Hicimos muchas capacitaciones para tratar de sobrellevar algunas situaciones y lo que decimos es de plantear una bandera para empezar a traer políticas deportivas".
"En mi caso particular, aparte de trabajar en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) colaboro con una Liga de Paraná Campaña, donde hicimos con un psicólogo deportivo una serie de talleres para tratar de abordar esta problemática desde los padres y los mayores, quienes somos los responsables de las actitudes de los chicos. La educación es la base", comentó.
"Decidimos desde esa política deportiva, armar un programa de talleres donde recorrimos los 22 clubes de la Liga Paraná Campaña y nos encontramos con realidades dolorosas, porque hubo padres y niños que abordaron unas situaciones que nos sorprendió", destacó.
"Hay dos cosas interesantes, por un lado, la estadística establece que cada 1.000 niños que juegan al fútbol, solo uno llega a ser profesional, cada 10.000, solamente uno llega a las 50 mejores ligas y cada 100.000, un niño llega a los 50 mejores equipos profesionales. Por otro lado, es una cuestión totalmente de educación porque la pasión no puede desbordar la razón", sostuvo.
"La falta de recurso humano en los clubes es preocupante, el cual es una de las bases, porque esas conductas están siendo avaladas por el mayor. Es una inversión importante que hay que hacer no solo en los profesores, sino en la estructura de la conformación de un club", indicó.
<b>La opinión de los panelistas</b>
<b>María Laura "Cata" Álvarez,</b> opinó: "Quieren que los hijos sean lo que ellos no lograron ser, entonces meten una presión que terminan afectándolos. El futbol despierta pasiones que en otros deportes no pasa tanto. Los clubes no les enseñan el sentimiento de la frustración, hoy es pecado perder".
Por su parte, <b>Alejandro Abero,</b> comentó: "En un video, el 'Kun' Agüero contaba que tenía 7 años y el padre lo hacía jugar ocho partidos por día. En este país, el futbol sí te puede salvar económicamente, mientras que el básquet no".
Mientras que, <b>Javier Aragón,</b> cuestionó: "Los problemas ocurren en el fútbol, ya que en los demás deportes eso no ocurre".
<b>Antonela Rodríguez,</b> en tanto, contó: "Cuando jugaba al hockey, mis papás nunca me ponían exigencia, pero si les pasaba a otros compañeros que jugaban conmigo".
Y <b>Marcelo "Bruja" Verón,</b> apuntó: "El problema se resuelve con una reunión de los entrenadores con los padres y gurises".
Finalmente, <b>Johana Fucks,</b> refirió: "También tiene mucho que ver la política institucional y qué proyectos deportivos queremos en cada uno de los clubes de las distintas localidades de la provincia. Hay que hacernos cargos, los argentinos en general, del nivel de exitismo que tenemos, donde queremos ser los primeros en todo y los chicos van creciendo con esa mirada de que solamente vale el primer lugar. En esa exigencia, hay muchos que no llegarán a Primera División".