“Rezamos por él sabiendo que partió un Santo, un hombre de Dios que dio un testimonio profundo y extraordinario”, indicó a Elonce monseñor Eduardo Tánger y confirmó cuando será la misa solemne.
Paraná se sumará a las oraciones de despedida al papa emérito Benedicto XVI, el alemán Joseph Ratzinger, quien murió hoy en el Vaticano a los 95 años. Elonce confirmó que la misa solemne se realizará el jueves 5 de enero en la Catedral Metropolitana, mientras se desarrolle el funeral en Roma.
“El Papa Benedicto ya se venía preparando, no para la muerte, sino para el encuentro con el Señor, el Justo Juez. Era un hombre de profunda Fe y que marcó en la vida de la Iglesia una enseñanza muy precisa y profunda, por eso, el Papa Juan Pablo II lo nombró como cardenal para doctrina de la Fe y lo acompañó 25 años. Y como los cardenales debemos presentar la renuncia a los 85 años, Juan Pablo II no solo que no la aceptó, sino que le puso como decano del colegio cardenalicio”, repasó a Elonce el Vicario General de la Arquidiócesis de Paraná, monseñor Eduardo Tánger.
“Los dos grandes pilares de la Fe son la palabra de la biblia, donde Dios nos habla al corazón, y el catecismo de la Iglesia Católica donde se contiene la doctrina de la Fe, y quien estuvo a cargo de la elaboración del catecismo de la Iglesia Católica fue el cardenal Ratzinger”, explicó monseñor. Y agregó: “Cuando él asume, tras el fallecimiento de Juan Pablo II, se encontró con un mundo secular en crecimiento, es decir, la prescindencia de Dios, como si él no existiese; entonces, trazó líneas profundas para la Iglesia con tres grandes encíclicas, la primera Dios es amor en el que manifiesta a la humanidad el amor que Dios nos tiene, y luego, las tres virtudes teologales sobre la fe, la esperanza y la caridad”.
En la oportunidad, Tánger reveló a Elonce que tuvo la oportunidad de conocer a Benedicto XVI en una peregrinación a Roma, donde presenció una audiencia papal. “Se notaba que era un hombre de bondad y quien se acercaba era una persona única en ese momento”, valoró.
Consultado a monseñor sobre las críticas que rodearon al Papado de Benedicto XVI, éste fundamentó: “Dios nos creó únicos e irrepetibles, y cada Papa le da una impronta a su Papado, asistido por el Espíritu Santo, porque quien elige a los Papas es Dios por la acción del espíritu en la votación de los cardenales”. “Si somos hombres de Fe debemos creer que quien llama siempre es Dios para una misión concreta en la que Dios lo asiste con su gracia”, indicó.
Para Tánger, el Papa Benedicto XVI “fue quien quiso hacer una purificación dentro de la Iglesia”. “Era un hombre de visión y profunda Fe, y un sentido de Dios maravilloso”, valoró.
El funeral del pontífice emérito Benedicto XVI será el jueves 5 de enero a las 9.30 de Roma (5.30 de la Argentina) en la Plaza San Pedro. En sintonía al último adiós que se realizará en Roma, en Paraná, el arzobispo Juan Alberto Puigarri celebrará una misa solemne en la Catedral Metropolitana. “Rezamos por él sabiendo que partió un Santo, un hombre de Dios que dio un testimonio profundo y extraordinario sobre el sentido de Dios y el hombre”, cerró monseñor. (Elonce)