Torrico, arquero del Ciclón, le tapó el tiro a Colazo en la serie de penales, donde el Azulgrana se impuso frente al Lobo por 3 a 1, y sufrió una lesión que le impidió seguir, por lo que fue reemplazado por Cerutti bajo los tres palo.
San Lorenzo le ganó esta noche a Gimnasia por penales luego del 1 a 1 en el tiempo regular por los goles de Fernando Belluschi, a los 22´ del complemento, y Brahian Alemán, a los 49´ del mismo período, en el Estadio Padre Martearena de Salta, en el marco de la última presentación de ambos en el Torneo de Verano.
Desde el comienzo el Ciclón se mostró superior al Lobo y a los 15 segundos Belluschi ya había avisado con un remate de media distancia que Martín Arias pudo desviar al córner pese a estar adelantado. El equipo dirigido por el Pampa Biaggio tuvo dos situaciones inmejorables para ponerse en ventaja pero por errores en la definición el partido se fue 0-0 al descanso.
Primero falló Ezequiel Cerutti, que a los 14 entró al área con tiempo de levantar la cabeza y elegir dónde ponerla pero remató por arriba y a los 33 Nicolás Blandi no pudo aprovechar un regalo de Nicolás Colazo, que cerró para el medio y lo dejó al capitán que, mano a mano con el arquero, tampoco acertó.
Recién a los 22 del complemento llegó la apertura del marcador. Gimnasia quiso salir jugando desde abajo y Cerutti presionó a Fabián Rinaudo, la pelota le quedó a Blandi que de taco lo dejó a Belluschi para que definiera con el arco practicamente descubierto para el 1-0.
El partido se encaminaba a una victoria segura para San Lorenzo, pero en la última jugada un grave error de Torrico le permitió a Alemán disputar la pelota cuando parecía controlada por el arquero, que terminó cometiendo penal. El 10 del Lobo acertó desde los 12 pasos y llevó a la definición por penales.
Allí el arquero del Ciclón pudo reponerse del horror que había cometido minutos atrás y con buenas atajadas ante Franco Niell y Colazo, dejó a su equipo al borde del triunfo. Pero en el remate del ex Boca, Torrico cayó mal y se golpeó el brazo izquierdo, por lo que no pudo atajar el último remate. Cerutti se hizo cargo del buzo y los guantes, y vio como el tiro de Bolívar se estrellaba en el palo para el 3-1 final en los penales.
