En la Argentina se producen 148 millones de toneladas de desechos al año que podrían ser reutilizados para elaborar toneladas de fertilizantes y generar electricidad.
Es así que el manejo adecuado de esos desechos los convierte en
un insumo estratégico.
Durante la Segunda Jornada Nacional de Gestión de Residuos,
especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
(INTA) destacaron el potencial de esta práctica para
minimizar el impacto ambiental y optimizar los sistemas
productivos.
Se trata de volver a aprovechar aquellos materiales
que se descartan y de valorizarlos a través de la producción de
energía y fertilizantes, lo cual aporta a la sustentabilidad de
las cadenas y permite consolidar un círculo virtuoso.
José Luis Spontón, director del Centro Regional Santa Fe del
INTA, puso de relieve el rol de la institución en la generación de
herramientas para la gestión de los residuos de las producciones
agropecuarias.
"El desafío de este encuentro es encontrarle un valor y una
posibilidad de uso a los residuos", aseguró en la apertura
mientras que Eduardo Comerón, técnico del INTA Rafaela (Santa Fe),
remarcó el potencial de la intensificación productiva.
"En los últimos 50 años, la producción mundial de carnes
bovina, porcina, aviar, caprina y ovina aumentó un 421%, y se
prevé que para el 2050 esta tendencia continúe en aumento",
señaló.
Agregó que "el objetivo es ver cómo darle un valor económico a
esos residuos" y una de las principales consecuencias de la
intensificación es la concentración animal, es decir, más animales
por unidad de superficie y mayor producción individual.
En este sentido, Comerón expresó que el desafío es "aprovechar
los flujos de energía y nutrientes causados por esa
intensificación, a través de la gestión de los residuos, para
optimizar los sistemas productivos y evitar la degradación de los
recursos".
Néstor Maceira, coordinador del Programa Nacional Ecorregiones
del INTA, presentó las tecnologías, en las que trabaja el
instituto, para la gestión ambiental de los residuos y efluentes
agropecuarios y agroindustriales.
"Desechar los residuos sin un tratamiento previo provoca la
emisión de gases de efecto invernadero, la contaminación del agua
y la proliferación de plagas como moscas y ratas", afirmó.
Según el técnico a INTA Informa, "estamos evaluando algunas
tecnologías para el tratamiento y reutilización de los desechos
productivos, como la biodigestión anaeróbica –que genera gas
metano y biofertilizante–, el compostaje –transformación biológica
de la que se obtiene abono orgánico– y la geocontención –proceso
de filtrado para la separación de los componentes sólidos y
líquidos de los residuos".
Adrián Andriulo, coordinador del Programa Nacional de Suelos,
se enfocó en las oportunidades de reutilización de los residuos
como insumo.
"Es importante caracterizar la composición de los
desechos, determinar las prácticas de manejo adecuadas en cada
caso, evaluar el impacto a largo plazo en los cultivos y en la
recuperación de los suelos degradados", dijo.
NA.