Juan José Ángel, Néstor Cardozo y Jonatan Salas realizaron el pasado fin de semana una travesía de fe y resistencia donde partieron en bicicleta desde Concordia rumbo a la Basílica de Nuestra Señora de Luján.
Una aventura tan exigente como emotiva protagonizaron tres ciclistas entrerrianos que decidieron unir Concordia con la Basílica de Nuestra Señora de Luján pedaleando más de 400 kilómetros. Juan José Ángel, Néstor Cardozo y Jonatan Salas emprendieron la travesía el pasado sábado a las 5:30 de la mañana, saliendo por la Autovía Ruta Nacional 14 con un objetivo claro: llegar hasta los pies de la Virgen para agradecer y pedir por sus familias.
Desde temprano, las condiciones climáticas fueron un desafío. “Nos tocó un día durísimo, ya que a media mañana empezó a hacer mucho calor, sumado a que a uno de los chicos se le rompió la rueda en Ubajay. Por suerte encontramos un bicicletero en la zona y lo arregló”, relató Ángel en diálogo con Diario Río Uruguay. Tras enfrentar calor extremo, viento en contra y contratiempos mecánicos, lograron llegar el lunes por la mañana para cumplir su promesa.
La ruta se volvió todavía más exigente con el correr de las horas. “Debimos parar en todos lados a tomar agua y jugo. Nuestra idea era llegar hasta Gualeguaychú, pero el viento se puso muy fuerte en la zona de Concepción del Uruguay, por eso paramos en una estación de servicio a bañarnos y descansar”, comentó sobre el esfuerzo físico que implicó la primera jornada.
Objetivo cumplido
La madrugada del domingo los encontró nuevamente pedaleando, aunque el viento en contra continuó complicando el avance. Recién al ingresar a la provincia de Buenos Aires, el clima comenzó a jugar a favor. “Cuando ya ingresamos a Buenos Aires el lunes, seguimos muy bien el recorrido porque el clima acompañó.
Llegamos cerca de las 10 de la mañana a Luján, y para el regreso lo hicimos con un chico de Concordia que estaba justo en Buenos Aires”, relató Ángel. Más allá de la exigencia física, el viaje tuvo un fuerte componente espiritual para los tres ciclistas. “El objetivo del viaje fue agradecer, justo en el día de la Virgen. Agradecer y pedir por la familia" explicaron.
"Fue una experiencia hermosa, que ojalá -y Dios quiera- el año que viene podamos repetirla. Muy satisfactorio el haber llegado bien. El hecho de llegar bien y sanos fue muy importante”, cerró. No es la primera vez que uno de los integrantes de este trío llega a lujan. Años anteriores, Néstor ya había realizado esta travesía en bicicleta. (fuente Diario Río Uruguay)