REDACCIÓN ELONCE
La numeróloga y taróloga Paula Martín explicó a Elonce por qué diciembre invita a la introspección y brindó un sencillo ritual para liberar tensiones y dejar atrás patrones que no quieren repetirse.
La numeróloga y taróloga Paula Martín brindó definiciones sobre el impacto energético del cierre de año y dio recomendaciones para enfrentar el estrés típico de diciembre.
En diálogo con Elonce, sostuvo que “siempre toda la información que podamos obtener desde los números puede jugar a favor o en contra y eso depende de uno”.
Explicó que el 2025, al sumar sus cifras, corresponde a un año universal 9, lo que en numerología simboliza cierres de ciclo. “Venimos de un año bastante heavy, un año bastante que nos llevó de mucha movilización interna, mucho estrés”, afirmó.
El ingreso al nuevo ciclo y el “año uno”
Martín precisó que al sumar el 2026, da 10, que a su vez se reduce a 1, vinculado al arquetipo del Mago en el tarot. “Es definir qué es lo que quiero, poner todo sobre la mesa sobre lo que realmente me es importante”, explicó.
Agregó que la energía del nuevo año invita a abrir caminos: “Desde la rueda de la fortuna es darle fluidez a esto que se empieza a abrir”.
Al referirse al clima emocional de diciembre, la especialista sostuvo que este mes empuja a detenerse y mirar hacia adentro. Señaló que es un período ideal para bajar el ritmo: “Es un momento de mucha introspección. Bajar un poco el nivel de estrés para empezar a buscar cuestiones que tengan que ver con la conciencia plena, el poder encontrarnos con nosotros mismos. Bajar esta locura de salir, comprar, tener y todo esto a lo que estamos acostumbrados este mes”, expresó, e invitó a reconectar con lo que realmente se desea dejar atrás tras un año cargado de tensiones.
El portal y el ritual del 12/12: escribir, soltar y quemar
Martín detalló un ritual simple, útil para quienes buscan cerrar el año con mayor liviandad emocional. “Esta semana se viene el portal del 12/12, que se hace como un ritual donde se escriben las cosas que realmente no queremos que nos acompañen el próximo año”, explicó.
Según describió, el proceso consiste en escribir aquello que se desea abandonar. Ante la consulta de si debía redactarse en positivo o negativo, aclaró: “Siempre hablamos en presente, cuando escribimos para decretar siempre se escribe en presente”.
Recomendó escribir frases como “abandono tal patrón” y no desde la negación. Luego, el papel debe quemarse y las cenizas devolverse a la tierra: “Para mí en la tierra se deja absolutamente todo. De ahí venimos y ahí vamos”.
El solo hecho de escribir, enfatizó, ya opera como instancia terapéutica: “Es llevarlo a conciencia, por eso es como una terapia realmente… y desde ese lugar soltar para poder alivianar el equipaje para el próximo año”.
Escribir como ejercicio cotidiano
Además del ritual, Martín sugirió sostener un hábito simple: la escritura diaria. “Es algo muy simple, pero sí lo importante es empezar, de hecho hay un ejercicio que se puede hacer diario de escribir constantemente para conectar con lo que nos sucede. Es terapéutico”, afirmó.
Subrayó que diciembre, como mes 12, invita naturalmente a hacer balances y reconocer aquello que cuesta sostener: “Un año nueve es importante para este fin de ciclo y más en el mes de diciembre hacer ese balance y esa introspección”.
Qué revela la numerología personal
Martín introdujo también la idea de que cada persona tiene un número propio, derivado de su fecha de nacimiento, que funciona como un arquetipo. “Todos nacemos con una fecha de nacimiento que no es casual, cuando vos sumás tu fecha de nacimiento te da un número que es un arquetipo del tarot”, explicó.
Detalló que ese arcano indica características personales y un nivel evolutivo del alma: “Uno puede saber particularidades que podés potenciar dentro de tu vida”.
La especialista concluyó que acercarse a estos ejercicios numerológicos permite entender mejor los ciclos personales y afrontar con mayor serenidad el final de un año especialmente exigente. Elonce.com