

El 95% de los chicos en Argentina ya tiene su propio celular con acceso a internet, y muchos lo reciben antes de cumplir los 10 años. La mayoría usa redes sociales a diario y navega en plataformas como TikTok, Instagram o YouTube desde muy temprano. ¿Pero están preparados para enfrentar los riesgos que eso implica?
El grooming, el ciberacoso y el acceso a contenidos inapropiados son amenazas reales en ese entorno digital. Pero además la falta de conocimiento sobre los riesgos y las leyes que regulan el uso de internet puede llevar a los chicos a cometer delitos, a veces sin ser completamente conscientes de las consecuencias legales.
¿Cómo pueden madres y padres acompañar sin invadir la privacidad? ¿Qué herramientas existen para proteger sin controlar en exceso? En un mundo cada vez más digitalizado, el desafío no es sólo estar conectados, sino también estar seguros.
El abogado Pedro Fontanetto, Diplomado en Cybercriminalidad y Evidencia Digital y miembro de OCEDIC (Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital en Investigaciones Criminales”, indicó que “no solo es peligroso que los niños tengan celular, sino también el uso que hacen los padres con las imágenes de los niños y adolescentes en las redes sociales. Por ejemplo, un padre o madre le saca fotos a sus hijos y sobrinos en unas vacaciones en la playa o en la pileta, los pequeños en traje de baño. A esa foto la agarra un perverso y con inteligencia artificial puede hacer desastre”.
Se refirió al grooming y explicó que “es cuando un adulto suplanta una identidad y se hace pasar por un adolescente o niño. Contacta a otro adolescente a través de las redes sociales u otro mecanismo digital, y trata de entablar una relación de confianza para luego intentar concretar un encuentro con intenciones netamente sexuales. Cualquier niño o adolescente que tiene un celular en la mano y tiene la posibilidad de acceder a una red social puede ser contactado por una persona que busca esto. Si un padre o madre no conoce de este tema, cómo abordarlo y tampoco tiene la confianza con sus hijos para poder detectar este tipo de situaciones, lamentablemente puede terminar en un caso de grooming”.

Mencionó también que la serie “Atrapados”, que está disponible en Netflix, “está muy buena porque pone en discusión el tema del grooming. Pero si uno analiza la práctica que tiene la periodista que lleva adelante la investigación y que tiene como objetivo principal atrapar al groomer, es todo lo que no hay que hacer. En función de eso el groomer logra detectar que está siendo perseguido. Uno muchas veces se pone en el rol de investigador y termina entorpeciendo la investigación”.
Sobre las aplicaciones que existen como herramientas para que los padres puedan tener un mayor control respecto a lo que consumen sus hijos en internet, consideró que “son todas útiles, pero creo que ninguna termina haciendo un control efectivo. Lo que proponemos desde OCEDIC y lo que correspondería hacer es la educación para poder prevenir. Cuando uno prohíbe o trata de castigar algo no funciona a la larga, más hoy con adolescentes que tienen mucha información y son más rebeldes que en otra época”.
Entre los delitos que más ocurren en el ámbito digital mencionó el grooming, la distribución de material de abuso sexual infantil, las cyber estafas o el secuestro de datos.
Remarcó que “hay muchos adolescentes que no logran entender que están en permanente comisión de delitos y no se dan cuenta. El tema de la sextorsión, donde hay fotos que suben de una compañera o se la mandan a los amigos, por ejemplo. Hoy enviar una imagen íntima que sale es incontrolable. Esas imágenes después se utilizan para hacer cibullying en un grupo de WhatsApp o en una red social. Muchos piden dinero para bajar o borrar esas fotos y es un chantaje, una extorsión gravísima. Por ahí los chicos no se dan cuenta y los padres dicen que no pasa nada. Hay un montón de casos en la justicia por este tipo de hechos”.
Indicó que es importante que en las familias “haya diálogo, sentarse a hablar, explicar los riesgos, demostrárselos. Lo mismo cuando están hablando con alguien por redes sociales, preguntar quién es, de dónde salió y demás. Nosotros desde OCEDIC bridamos charlas en escuelas, a padres y entrenadores deportivos. Muchas veces cuando les contamos admiten estar desinformados y no tener las herramientas. Están abrumados, no saben cómo controlarlo y por eso hay que parar la pelota y tener diálogo. No lo van a hacer con aplicaciones o ChatGPT. Todo se vuelve incontrolable si uno no educa y no logra hacerle entender al niño o adolescente la gravedad de lo que está sucediendo”.

Consideró que en Paraná y en toda la provincia “urge la creación de fiscalías especializadas en el tema. No logro entender por qué todavía no hay. Es importante el diálogo con los padres, pero si los chicos tienen vergüenza, deben buscar de referente a un docente, un entrenador, para que cuando ocurra algo, en el marco de la velocidad que tienen estos delitos en entornos digitales, se pueda hacer la denuncia en la fiscalía que corresponda y que puedan hacer una pericia de esos celulares, porque las capturas de pantalla tiene validez prácticamente nula”.
Mencionó que en Estados Unidos existe una ley que obliga a plataformas como Tik Tok y otras redes sociales “a hacer un informe cada vez que detecta ciertos movimientos compatibles con distribución y comercialización de material de abuso sexual infantil y otras cuestiones. Ese informe se envía a todas las fiscalías especializadas. En Argentina hay una en Buenos Aires, que a la vez tiene una red 24/7 con todas las provincias. Entonces en cuestión de minutos un reporte puede llegar a estar en Paraná, o en cualquier otro sitio, y se hacen allanamientos simultáneos en distintos lugares”.
Explicó que “si en Argentina tenemos pena de corrupción baja, es imposible combatir la corrupción. En estos casos es lo mismo, con delitos en entornos digitales hay una política de estado mala. La tecnología avanza a una velocidad impresionante y la legislación está atrasada, los organismos de prevención también, los de investigación, el Consejo General de Educación también. El estado debe invertir en esto, la cibercriminalidad no está por venir, ya llegó”. Elonce.com

