Es uno de los negocios más reconocidos en el país. Elonce dialogó con Juan Domingo Luna, quien contó cómo comenzó en el rubro y cómo llegó a hacerse un lugar de “punta a punta”.
Espejo de mi tierra continúa su recorrido en la ciudad de Federal. En esta oportunidad, se llegó a “El Ciervo”, uno de los negocios más tradicionales de la ciudad y precursor de la cuchillería artesanal.
Juan Domingo Luna fue quien gestó el negocio desde hace un tiempo largo. Comenzó hace tiempo y muy lejos de Entre Ríos: “Hace 21 o 22 años que estoy en el rubro de los cuchillos desde que empecé. Fue por circunstancias de la vida, en Buenos Aires caminando en la calle Florida. Entre a preguntar a un regional por un cuchillo de Federal y no había. Entré a otro y otro y no había. No lo conocían al cuchillo de Federal y ahí empecé a llevar de Federal hacia Buenos Aires”.
Asimismo, indicó cómo empezó a crecer el oficio en el lugar: “Acá es la cuna del cuchillo cuando Carlos Schaffler vino y se instaló como misionero. Enseñó en Las Delicias el oficio del cuchillo. Fue un abanico para mucha gente que pudo aprovechar esa oportunidad. El fundador de todo esto fue Don Carlos Schaffler, al cual todos los cuchilleros debemos estar agradecidos que el haya venido a enseñar el oficio”.
Sus inicios
En base a su experiencia y cómo se hizo el recorrido, manifestó: “Hemos tenido la suerte un poco con las ferias que nosotros hacemos. Donde estamos instalados, tuve la suerte de estar en las mejores ferias del país como la Fiesta del Poncho en Catamarca, Expo Arma en Buenos Aires que hace 14 años que voy. Ya estamos inscriptos para agosto. Después estuve en la Sociedad Rural de Buenos Aires y diversas ferias. En aquellas épocas empecé con las domas los domingos. Uno capta clientes, se hace vinculación, se tarjetea mucho para que te llamen y sucede”.
En base a “El Ciervo”, el cual afirmó que se conoce de “punta a punta”, señaló que lo distingue de los demás: “Fabricaciones de cuchillos en Federal hay muchos talleres. Nosotros tenemos la seriedad de hacer las cosas bien, tener un buen temple, de tener una buena terminación, de ser prolijo y la responsabilidad de cumplimiento hacia los comerciantes desde donde nos transfieren o anticipan dinero por el pedido que nos hacen. Eso tiene un sello de responsabilidad”.
