Lanzaron la Guía para la Atención de la Problemática del Suicidio en Entre Ríos. “Lamentablemente, la conducta suicida se da en personas cada vez más jóvenes, incluso adolescentes”, confirmó Berbara a Elonce.
Lanzaron la Guía para la Atención de la Problemática del Suicidio en Entre Ríos durante una presentación que se desarrolló este viernes en el Centro Provincial de Convenciones (CPC) en Paraná. “Es una guía que define pertenencias e incumbencias, marcos de acciones coordinadas entre diferentes ministerios para todos los efectores de salud y en vínculo con otras áreas de gobierno atravesadas por la problemática y se dedican a ese cuidado”, comunicó a Elonce el director provincial de Salud Mental y Adicciones, Carlos Berbara.
En la oportunidad, el especialista explicó que el suicidio “es una problemática que viene cobrando densidad epidemiológica y preocupante a nivel mundial, nacional y provincial”. “Se registró una variación importante durante la pandemia, cuando hubo una reducción del número de casos porque las personas estuvieron más cuidadas, más en casa y el sistema de salud llegó mucho más al domicilio de las personas por la problemática del Covid-19, pero con la vuelta a una supuesta normalidad que generó un impacto psico-emocional difuso muy importante en la mayoría de las personas y el nivel estadístico de la conducta suicida volvió a incrementarse”, reveló al tiempo que confirmó: “Lamentablemente, la conducta suicida se da en personas cada vez más jóvenes, incluso adolescentes”.
“El suicidio es un problema de salud pública, del cual se tiene que hablar para prevenirlo, para que la persona, que quizás está considerando que su vida no tiene más sentido, sepa que hay una escucha atenta porque ese problema de salud tiene solución, hay herramientas y profesionales dedicados a resolver estas situaciones para lograr una mayor calidad de sobrevida para todos”, recomendó Berbara.
De hecho, refirió que “el consumo de sustancias tiene una clara incidencia respecto a la conducta suicida por el fenómeno de desinhibición de la conducta que promueven estas sustancias; todas las problemáticas de salud mental, incluidas las de consumo, tienen incidencia en la conducta suicida”.
Consultado al funcionario provincial por el denominado “efecto contagio” del suicidio, éste analizó: “Las situaciones que gatillan este tipo de conductas están vinculas a una innumerable serie de variables, como el nivel socioeconómico, la ocupación, pero fundamentalmente, la posibilidad de sostener proyectos de vida. Por lo tanto, en comunidades en las que esa matriz básica del sostén de la vida se ve esmerilada, agrietada, posiblemente, haya mayor incidencia”.
“La persona da avisos, comenta y brinda algunas señales”, alertó Berbara al recomendar cómo detectar actitudes suicidas. Y continuó: “Tenemos que preguntar qué está sucediendo cuando notamos un cambio de conducta a aquella persona que era salir, de vincularse con sus amistades y de tener una acción protagónica en la familia, deja de tenerla y es una luz que se va apagando”.
“Tenemos que estar atentos, sobre todo hacia los más jóvenes que, por su desarrollo normal, tienen ciertas conductas erráticas; no tenemos que desmerecer ninguna de ellas, debemos preguntar y abrirnos al dialogo para ver qué está sucediendo”, recomendó.
La línea del 0800-777-2100 es la disponible para la Atención Telefónica de las Emergencias de Salud Mental con profesionales que atienden 24 horas, de lunes a lunes todo el año. (Elonce)