REDACCIÓN ELONCE
En un listado de naciones que incluye a Arabia Saudita y Corea del Norte, el país vecino destaca por ser el único de Occidente que eliminó oficialmente la festividad católica de su calendario.
Aunque comparte frontera con países donde la Navidad es una celebración central, Uruguay mantiene una postura diferente, marcada por su carácter de Estado laico. En lugar de celebrar la Navidad el 25 de diciembre, la festividad se transforma en el Día de la Familia, una conmemoración alejada de la religión. Esta es solo una de las modificaciones que el país implementó a través de una ley de 1919, que eliminó todas las celebraciones religiosas del calendario nacional.
Este cambio se enmarca en un proceso de secularización que, bajo la influencia de José Batlle y Ordóñez, buscó separar la Iglesia del Estado. Así, el Día de Reyes se convirtió en el Día del Niño, y la Semana Santa fue reemplazada por la Semana del Turismo. Estas reformas reflejan un enfoque distinto al de otros países del continente, donde la religión católica sigue siendo una parte importante de la vida pública. Arabia Saudita, Corea del Norte, Brunéi, Tayikistán y Somalia aparecen en la lista de países que no celebran Navidad.
La secularización como pilar del Estado uruguayo
Uruguay destaca en América Latina por su profunda secularización, proceso que comenzó a fines del siglo XIX. Hoy, alrededor del 40% de la población se reconoce como no creyente, según datos del informe de Lila Olkinuora, corresponsal de RFI en Montevideo. Este fenómeno es una consecuencia directa de las políticas laicas implementadas a lo largo del tiempo, que no solo modificaron el calendario, sino que también establecieron medidas como la obligatoriedad del matrimonio civil previo a cualquier ceremonia religiosa y la retirada de símbolos religiosos en espacios públicos como hospitales y escuelas.
(Fuente: Los Andes)