REDACCIÓN ELONCE
Eduardo Elías fue el invitado de este martes, que reflejó que hay 1.550 personas infectadas con VIH en Entre Ríos, una de las enfermedades de transmisión sexual. También remarco la ausencia de Nación en la campaña de prevención.
Un testimonio en primera persona volvió a poner sobre la mesa una realidad que muchas veces se esquiva: el músico El Villano reveló que vive con VIH. Más allá del impacto mediático, sus palabras reabren un debate urgente: el uso del preservativo está en su punto más bajo en años y las infecciones de transmisión sexual, como sífilis, hepatitis y gonorrea, no paran de crecer.
¿Por qué bajamos la guardia? ¿Qué lugar ocupa hoy la prevención en la vida sexual de las personas? Según datos oficiales, en 2023 se diagnosticaron 6.588 nuevos casos de VIH en Argentina, y el grupo más afectado es el de 25 a 34 años. Además, el 13% de las personas que vive con el virus ni siquiera lo sabe.
En este contexto, ¿el Estado, está garantizando no sólo el acceso a preservativos, tests rápidos y reactivos, sino también a los medicamentos necesarios para quienes viven con VIH? Frente a este escenario, hablar de enfermedades de transmisión sexual no es sólo necesario: es una forma concreta de cuidarnos entre todos.
Eduardo Elías, médico infectólogo y titular del programa de Prevención de VIH-Sida, fue el invitado de este martes por la noche a El Ventilador, que se emite de 21:30 a 23:00 horas por Elonce.
“La experiencia nos ha mostrado que la información no lo es todo. Nosotros no tomamos una decisión de vida de acuerdo a lo que escuché hace cinco minutos. Tiene que ver con la formación de cada uno de nosotros. Es más complejo que leer Google o meterme en internet y poder leer una nota. Es generar un hábito en mi vida, que es la prevención. Ese hábito se genera desde la formación. Por supuesto que es importante la información, la accesibilidad y la educación, pero en la medida que podamos insertar la palabra prevención, explicando lo que significa”, exclamó en primera instancia.
Luego aseveró: “La educación juega un rol muy importante y también la familia, el club, el medio. No es solo la información que uno puede dar desde un sector de la salud. Llevo alrededor de 30 años en esto y hemos dado muchísimas charlas. Sin embargo hoy, después de 30 años, hablamos el mismo idioma. El hábito no se adquiere solo con la información, es algo que debemos alimentar y meter en el disco rígido de cada uno de nosotros y ahí generar el hábito de la prevención y no es tan simple”.
Sobre la relevancia del preservativo a la hora de las relaciones sexuales, el invitado enfatizó: “Creo que se cambió a medias porque, si bien hablábamos del preservativo como una herramienta de prevención que lo es y sigue siendo muy eficaz, obviamente en el bolsillo de alguien no va a generar nada y no va a facilitar nada. Al contrario, va a perjudicar”.
En esa sintonía, aconsejó: “El hábito para poder usarlo es el paso más importante. Ahí juega un rol muy importante el rol social, cultural y de educación de la persona. Es verdad que hace muchos años no se hablaba tanto de la educación sexual. Hoy seguimos hablando, pero todavía no está inserta. No es una materia pedagógica con todas las aristas que debe tener y todavía tenemos muchos prejuicios”. Luego, sentenció: “No sabemos entender que (el preservativo) es un mecanismo de prevención”.
Hizo el llamado a las famosas campañas de prevención, a las cuales elogió: “Sirven cuando uno sostiene esa campaña durante el tiempo y, de a poco, va insertando una palabra, como en este caso prevención, en el hábito social”.
A raíz de la consulta de las estadísticas de aumento de personas diagnosticas con VIH, Elías consideró: “El crecimiento siempre estuvo porque el hábito de la prevención no está, por más que tenga el preservativo en el bolsillo. Pero, este último año, la provincia adquirió la compra de preservativos porque se dejó de enviar desde Nación. Frente a esta situación, en mayo del año pasado, iniciamos un expediente, que llegó a término de fin de año, en donde adquirimos 300 mil preservativos para poder desarrollar la campaña de prevención durante este año”.
Sobre las estadísticas provinciales, aseveró que “hay 1.550 personas” con la enfermedad. “Es un numero dinámico, hay gente que va sumándose con diagnóstico a través de las informaciones que recibimos a través de las coordinaciones del programa del ministerio”. También se consideró que aumenta 150 casos por año –aunque a veces puede ser inferior-. A su vez, anunció que “el tratamiento lo cambió todo: hoy el tratamiento logra que, al cumplirlo, sea indetectable. Ese tratamiento impide o permite que no transmita el virus en una relación sexual sin preservativo. Me vuelve al principio”.
El médico infectólogo también recordó que en sus inicios e incluso actualmente “el VIH está asociado a la muerte de forma directa, más allá de que dejó de serlo. Pero marcó un miedo. La mejor campaña de prevención no se genera desde el miedo, sino desde la concientización. Lo que sí fuimos cambiando es ese mensaje porque el que lo tiene, tiene que seguir incluido dentro de la sociedad. La campaña de prevención debe ser eso para sacar el estigma y para entender por qué debo usar un mecanismo de prevención”.
“El VIH ha sido la estrella de las ETS, ha sido la que ha abierto la puerta para hablar de estos temas. Ha traído la infección de transmisión sexual a la sociedad porque a la sífilis con una inyección la puedo curar, porque la hepatitis C la puedo curar, etc”, resaltó el profesional de la salud.
De todas formas, aclaró: “No hay una vacuna o un tratamiento para el VIH que suprima totalmente al virus y lo erradique. Sigue estando presente. Necesitamos que la persona tome la medicación y para eso la accesibilidad de tratamiento a través de las obras sociales y el sistema público, la inclusión de la persona en la sociedad y necesitamos la cultura de la sociedad interprete todo esto”.
En el caso del programa provincial que conduce contra la enfermedad, comentó cómo trata de llevar el mensaje de concientización a la sociedad: “Nosotros trabajamos en colegios secundarios, en comunidades, con trabajadoras sexuales. Atravesamos todo e, incluso, generamos la promoción del testeo. Eso se hace con personal de salud, que van a las escuelas. La idea no es ir a capacitar porque mucho ya se sabe en internet. Es ir a debatir un poquito y sacar dudas”.
También el invitado respondió la consulta sobre la Educación Sexual Integral (ESI) en los colegios: “Creo que es fundamental y muy importante porque si no estaríamos contradiciéndonos. Sin lugar a dudas, la apertura entre varios que estamos en la temática puede fortalecer esa ESI. Nosotros desde un programa trabajamos mucho con la medicación, con el paciente y también trabajamos en el ámbito social dando charlas, pero el concepto no está del todo claro. Si uno da una información primaria por dónde debe darla y tratando de que golpee y se sedimente en el disco rígido sería mejor”.