Sus restos fueron velados en la sede del club Talleres y luego sepultados camino a Alta Gracia. Su hermana, Maribel, que superó el transplante en marzo pasado, prometió luchar por la donación. Para Marisol, nunca llegó un donante.
Los restos de Marisol Oviedo (19), un símbolo de la lucha por los trasplantes con donantes vivos en el país, fueron sepultados hoy pasadas las 13 en el cementerio Parque Azul de Alta Gracia, donde llegó escoltada por una masiva caravana de vehículos.
En el camino se observó a gente que esperaba el paso del cortejo fúnebre e incluso participaron del sepulcro dos colectivos de hinchas de Talleres de Córdoba, el club del que era fanática Marisol, al igual que su hermana melliza Maribel, quien sí fue trasplantada el año pasado.
Marisel murió ayer en la Fundación Favoloro, donde estaba internada desde fines de noviembre último a la espera de un trasplante bipulmonar. Desde anoche a las 20 y hasta el mediodía de hoy fue velada en la sede céntrica de Talleres.
En el cementerio hubo un minuto de silencio y luego Maribel y su madre depositoraron rosas blancas al despedir al féretro. Otros familiares arrojaron claveles rosas.
El padre de Marisol pidió ante la multitud que las autoridades nacionales y provinciales "se pongan las pilas" para mejorar la asistencia en materia de trasplantes.
El llanto del cielo. “Hasta el cielo llora tu partida, flaquita querida”. Con ese recurso lírico y lágrimas incontenibles de dolor, Rubén Lozada había despedido a Marisol en la sede de talleres.
El joven, enfundado en una remera albiazul -humedecida por la pertinaz llovizna que cae sobre la ciudad de Córdoba-, se arrimó a la sede del club, frente a la Plaza San Martín, donde son velados los restos de quien, por su lucha infatigable a favor de la donación de órganos, se convirtiera en un símbolo de esa causa.
Maribel. La hermana de Marisol se sometió hace un año a un trasplante de ambos lóbulos pulmonares en el Hospital Casa de Misericordia, de Porto Alegre, Brasil. Los donantes fueron su papá Ernesto y su mamá, Mariana Koval.
Priscilla Haubert, la fisioterapeuta que asistiera a diario a Marisol durante su estadía en el vecino país, se despidió de ella con un mensaje en Facebook.
Ofrendas. Numerosas ofrendas florales se hicieron llegar hasta la sala velatoria. Entre ellas se destacan la de “La Fiel” (una de las agrupaciones de barrabravas del club de barrio Jardín), “La Casa del Hincha”, la de la comisión directiva de Talleres y una enviada por “Los piratas celestes de Alberdi”, como se identifican los simpatizantes de Belgrano de Córdoba.
También, enviaron una corona de claveles los empleados del Mercado de Abasto, donde trabaja Ernesto Oviedo.
Alrededor del mediodía, los restos de Marisol serán trasladados hasta el cementerio Parque del Recuerdo, donde recibirán sepultura. Fuente: (La Voz del Interior).-
