

REDACCIÓN ELONCE
En el marco de una investigación por el robo de siete millones de pesos del interior de una camioneta en Paraná, la Justicia entrerriana dispuso el allanamiento y secuestro de un vehículo utilizado por una banda delictiva organizada que actúa mediante el uso de inhibidores de señales para cometer delitos contra la propiedad.
El ilícito ocurrió en abril de 2025 en la intersección de las calles Fragata Sarmiento y Fraternidad de la capital entrerriana. Como resultado de las pesquisas y el análisis de los registros de las cámaras de seguridad, se logró localizar el rodado implicado en la localidad de Berazategui, partido de Quilmes, provincia de Buenos Aires.
El vehículo secuestrado es un Peugeot 408, que habría sido utilizado por los delincuentes durante el robo. Además, fue identificado un hombre vinculado directamente a la causa, cuya identidad no trascendió hasta el momento.
Al respecto, el subjefe de la División Robos y Hurtos, Ángel Palacios, explicó a Elonce que “son tres personas las que conforman una banda y operan a través de estos dispositivos inhibidores en Entre Ríos y otras provincias”.
El sospechoso, cuyo domicilio fue allanado, fue identificado y quedó a disposición de la Justicia. “El sujeto, que no quedó detenido tras el operativo policial, ya había sido investigado por la Policía local”, confirmó el comisario.
Las tareas investigativas continúan para dar con los otros participantes de la banda delictiva.

En la oportunidad, el comisario confirmó que el dinero no fue recuperado. De hecho, reconoció “lo difícil” que sería el recupero “porque los delincuentes lo vuelcan en la compra de bienes u otros ámbitos”.
El hallazgo del vehículo representa un avance clave en la causa, que apunta a desarticular una red criminal especializada en este tipo de hechos, que opera entre distintas jurisdicciones con logística coordinada.
Cómo funcionan los inhibidores de señales
Consultado a Palacios cómo funcionan los dispositivos que se utilizaron en el hecho, éste explicó los delincuentes “suelen utilizar inhibidores de alta frecuencia, que fabrican con un control de alarma de portón o de vehículos o un HT -que son los que tienen la frecuencia- o un handy”.
“Estas personas son pescadores, están atentos en la búsqueda de autos de alta gama, esperan que desciendan los ocupantes, accionan el inhibidor y bloquean la frecuencia del cierre centralizado”, indicó. Y continuó: “La víctima se aleja del vehículo, pensando que activó la alarma y se retira son controlar las puertas, entonces, estas personas acceden fácilmente al vehículo”.
En ese sentido, Palacios recomendó “accionar el cierre centralizado y chequear que las puertas estén cerradas”.
La investigación es encabezada por la División Robos y Hurtos de la Dirección General de Investigaciones e Inteligencia Criminal, con la intervención de la Fiscal de Atención Primaria Dra. Josefina Caballero, el Juez de Garantías de Paraná Dr. Elvio O. Garzón y la Jueza de Garantías N°4 de Quilmes, Dra. María Alcolcel.
En el operativo colaboraron múltiples fuerzas y divisiones, entre ellas: División Investigaciones del Robo Organizado – Policía Federal Argentina; División Técnicas Especiales; División 911 y Video Vigilancia; Policía Científica; Comisaría 8va – Jefatura Departamental Paraná