Juan Pablo Belloni y Leonardo Garcilazo acordaron tres años de cumplimiento condicional, a cambio de devolver el dinero robado a la escribanía de Crespo, registró <b>Elonce TV</b>. Uno de los condenados está involucrado en otro asalto.
Se realizó hoy en los Tribunales de Paraná, el juicio abreviado contra Juan Pablo Belloni y Leonardo Gabriel Garcilazo, ambos acusados por el robo a la escribanía de Crespo registrado el 2 de septiembre de 2015, propiedad de Maximiliano Canga, quien denunció el robo de 400 mil pesos y celulares.
Según registró <i>Elonce TV</i> durante la audiencia, ambos acordaron la pena de tres años de cumplimiento condicional, a cambio de devolver el dinero robado, por el delito caratulado en la causa como "robo agravado por escalamiento". Además, cada seis meses deben notificar su domicilio y no deben acercarse a las víctimas del hecho.
De acuerdo a lo que quedó asentado en el juicio, Belloni es la pareja de la abogada Adriana Cáceres que no aceptó el abreviado pero que es sospechosa de pasar el dato del dinero que había en el lugar.
Belloni fue defendido por Marcos Rodríguez Allende y ante los magistrados negó que su pareja le haya brindado información con respecto a la escribanía.
Sobre el otro imputado, Leonardo Garcilazo, es el mismo que fuera detenido junto a Daniel "Tavi" Celis por el violento asalto perpetrado contra una familia en una estancia de la zona de Diamante, registrada el 2 de marzo en Las Cuevas.
<b>Sobre el caso</b>
Recordemos que Alberto Osuna y Pablo Belloni fueron detenidos hace tres meses. A este último se le allanó el departamento que alquilaba en ese momento en planta alta de una concesionaria de motos de Paraná, en calles Colón y San Luís, donde en alguna oportunidad habría desempeñado tareas.
El tercero requerido por la Justicia fue Leonardo Garcilazo, un hombre domiciliado en Barrio Francisco Ramírez, quien se desempeña como empleado municipal.
Resultaba altamente llamativo que, hasta su detención, "Cepillo" Garcilazo se movilizara con un automóvil importado de alta gama y cuando se solicitó su detención fuera visto conduciendo una camioneta Dodge Ram, cuyo costo supera la de cualquier utilitaria lujosa y otros lujos que su salario no le permitiría costear. No obstante, Garcilazo no fue encontrado en ese momento y por este motivo la Justicia intimó a que se presente a la brevedad para responder por acusaciones en su contra. Finalmente, Garcilazo se presentó en Tribunales, acompañado por un abogado santafesino de apellido Del Sel, a quien había nombrado como defensor.
Por su parte, la joven abogada que trabajaba en la escribanía, fue detenida en barrio Aatra, donde habría estado conviviendo con Belloni, quien también era su pareja en el momento en que se produjo el robo, y las sospechas indicaban que ella filtró información que solamente se conocía dentro del estudio notarial sobre el manejo de dinero. <i>Elonce.com</i>
