

"El que no quiera creer que no crea, pero los pacientes están vivos", pronunció a <i>Elonce TV</i>, Catalino Miño, un hombre oriundo de San Benito, quien se calificó como "un iluminado de Dios".
El "sanador" asegura que en nueve años ya curó a 464 personas enfermas de cáncer a través de la imposición de manos.
Sus declaraciones fueron pronunciadas este Viernes Santo en el marco de la tradicional recorrida por las Siete Iglesias.

De hecho, a Miño lo acompañaba Sergio Pinto, un vecino al que le diagnosticaron cáncer de estómago y el que sostiene que, "tras 15 días desapareció todo lo que tenía".
"Yo había comenzado los tratamientos, y en 15 días me curé. Los médicos dicen que hay cosas que no se explican", acotó Pinto al respecto.

<i>(Elonce)</i>