REDACCIÓN ELONCE
En una fría tarde de sábado, la filial de River en Paraná organizó una acción solidaria que benefició a más de 95 familias del merendero Nietito Fuerte, con comidas y donaciones.
La filial de River realizó una acción solidaria para 340 personas del merendero Nietito Fuerte, ubicado en el barrio Belgrano de Paraná. A pesar de la fría jornada del sábado, el clima se transformó por completo en la sede social del club, donde se vivió un ambiente de unión y trabajo comunitario. La iniciativa incluyó la preparación y entrega de fideos caseros con salsa, postre y bebida, todo destinado a los vecinos que asisten al merendero.
Freddy Monge, referente de la filial, explicó que esta actividad se realiza una vez al mes y que en esta ocasión decidieron ayudar a un merendero cercano a la sede. “Nosotros no le cambiamos la vida a nadie, solamente los mimamos una vez”, sostuvo, mientras relataba que la comida fue elaborada por el equipo de voluntarios de la filial, quienes incluso prepararon las pastas desde cero. En total, se sirvieron unas 340 porciones.
La logística incluyó la recolección de fondos mediante donaciones voluntarias. A través del estado de WhatsApp de Monge, se difundió la convocatoria para juntar los $420.000 necesarios para llevar adelante la acción. “Juntamos cerca de $475.000 en menos de 24 horas. Es muy loco empezar desde cero y llegar al objetivo”, destacó emocionado.
El valor de tender la mano en comunidad
Desde el merendero Nietito Fuerte también expresaron su gratitud por el gesto. Una de las referentes destacó que era la primera vez que eran agasajadas como Club de Madres y Abuelas en otra sede. “Estamos totalmente agradecidos, porque esto no es común, y menos en estos tiempos”, dijo, mientras resaltaba la importancia de recibir una vianda los fines de semana, cuando el comedor financiado por Nación no funciona.
La acción solidaria alcanzó a más de 95 familias. “Los sábados y domingos muchas personas quedan a la deriva. Esto es una recontra ayuda”, señalaron. Además, se sumó la entrega de yogures por familia, en el marco del Día del Abuelo, como un gesto simbólico y afectivo de parte de los organizadores.
Una segunda referente del merendero también se mostró emocionada: “Es la primera vez en mis años en el comedor que nos invitan así. Después, el lunes, la gente te cuenta que estuvo lindo, que la pasó bien. Eso vale mucho”, expresó.
Un trabajo que moviliza voluntades y genera impacto
Desde la filial resaltaron el poder de convocatoria de la comunidad, que se expresa también ante situaciones de emergencia. “En el caso del incendio de la casa de uno de nuestros profes, la ayuda llegó rapidísimo. La gente de todo el país se moviliza cuando ve lo que hacemos”, comentaron.
Por eso, también pidieron colaboración a panaderías, carnicerías y verdulerías, no para donaciones completas, sino para acceder a los productos al costo. De ese modo, pueden destinar los fondos a más platos o acciones. “Tenemos ganas de hacer más, pero hacemos lo que podemos”, enfatizaron.