Mujeres de barrio Los Hornos presentaron "Escuelita Ladrillera", un libro que refleja historias de vida y trabajo en la ladrillaría. Testimonios conmovedores de superación y esfuerzo, supo Elonce.
Un grupo de mujeres del barrio Los Hornos, en la intersección de Miguel David y Pedro Martínez, han logrado una hazaña increíble. Estas mujeres, además de preparar ladrillos, han escrito y publicado su segundo libro llamado "Escuelita Ladrillera". La idea comenzó como un proyecto de apoyo escolar por parte de La Caminante, y con el tiempo se convirtió en una oportunidad para compartir su historia con el mundo.
Primera edición de los ejemplares
Valeria, una integrante de la escuela, habló sobre la experiencia y dijo a Elonce que están muy emocionadas por la publicación de su segundo libro: "Es el segundo libro que sale del barrio Los Hornos y estamos muy contentas por esta experiencia". El ejemplar, que contiene historias personales de cada uno de los escritores, se originó a partir de un cuaderno en el que escribían sus vivencias y lo que hacían día a día.
Aymara, otra integrante del grupo compartió su historia de infancia y la de sus padres y abuelos, quienes se dedicaban al trabajo de hacer ladrillos. Por otro lado, Paola, otra miembro del grupo, explicó que el libro refleja una parte muy personal de cada uno de los escritores y que esperan que a la gente le guste y les llegue.
La dueña de una ladrillaría, Andrea, también contribuyó a la publicación del libro, y afirmó que se prepara una tercera edición: "Vamos a realizar una tercera edición, pero ahora que tenemos más experiencia creo que vamos a poder desenvolvernos mejor y contar más cosas".
Lazaro, por su parte, destacó la importancia de esta experiencia: "Es una experiencia hermosa, porque muchas personas no sabían escribir o leer, y hoy están escribiendo y leyendo".
El libro se encuentra disponible para aquellos que quieran conseguirlo comunicándose con Paola al 154755630.
El libro también incluye testimonios impactantes como el de Martín: "La palabra intruso no me molesta, pero hay personas que no saben y no conocen a las personas trabajadoras.
A mí, me llegan a decir intruso, lo invito a que entren a mi barrio y vean que somos gente humilde y trabajadora; lo que les respondería a las personas, es que me den una casa y ya no seriamos intrusos, pero estoy orgulloso de toda mi familia ladrillera y de mi rancho.
Solo nosotros sabemos lo que somos y que tenemos que transmitirlo a otras personas, no somos intrusos, somos personas humildes y trabajadoras”