La fuerte contaminación que se materializa con una densísima capa de smog tóxica, que envuelve el noreste de China, obligó a cerrar escuelas, autopistas y aeropuertos en grandes ciudades de la región como Harbin y Changchun.
La densidad de partículas rebasó durante estos días los 500 microgramos por metro cúbico en esas dos capitales de provincia, por lo que superó los niveles considerados peligrosos para la salud pública. Según la televisión estatal CCTV, el fenómeno se debe al uso de carbón en la calefacción comunitaria y la quema de pastizales en las afueras de la ciudad.
"Muchos ciudadanos de Harbin pensaron que había nevado porque las ventanas estaban completamente blancas", sintetizó el canal estatal, mientras algunos internautas aconsejaron en redes sociales que los empleados se tomen el día libre.
Pekín y otras ciudades del norte de China se cuentan entre las más contaminadas del mundo, debido a factores como el amplio uso de carbón como principal fuente de energía nacional o la escasa atención que durante décadas se tuvieron hacia la salud medioambiental en el país asiático.
La capital china implementó en los últimos días una campaña para limitar el tráfico, otra de las grandes fuentes de smog. Así los días con índices peligrosos de polución sólo podrán circular la mitad de los automóviles de la ciudad.
