Lula da Silva defendió el fallo contra Jair Bolsonaro, negó una "caza de brujas" y pidió retomar el diálogo con Estados Unidos, pese a sus diferencias con Trump.
El presidente de Brasil, Lula da Silva, habló por primera vez tras la histórica condena al exmandatario Jair Bolsonaro, sentenciado a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado. En un artículo de opinión publicado en The New York Times, Lula negó que se haya tratado de una persecución política y aseguró: "No fue una 'caza de brujas'", en clara respuesta a los dichos de Donald Trump.
La intervención del líder brasileño llega luego de que el presidente estadounidense calificara el fallo contra Bolsonaro como “muy sorprendente” y parte de una supuesta campaña política para deslegitimar a su aliado ideológico en Sudamérica. Lula no solo defendió el accionar de la Corte Suprema de su país, sino que también aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje político y diplomático.
“Estoy orgulloso de la Corte Suprema de Brasil por su decisión histórica del jueves”, expresó Lula en el artículo titulado "La democracia y la soberanía de Brasil no son negociables". El texto fue publicado en inglés en el influyente diario norteamericano y generó inmediata repercusión tanto en Brasil como en el exterior.
Lula da Silva defendió la justicia y apuntó a Trump
En su declaración, Lula da Silva hizo hincapié en la legalidad del proceso que llevó a la condena de Bolsonaro: “El fallo fue el resultado de procedimientos llevados a cabo de acuerdo con la Constitución de Brasil de 1988, promulgada tras dos décadas de lucha contra una dictadura militar”.
Además, reveló detalles escalofriantes sobre el trasfondo de la causa judicial: “Meses de investigaciones descubrieron planes para asesinarme a mí, al vicepresidente y a un juez de la Corte Suprema”, señaló, ratificando la gravedad del intento de golpe.
Sus palabras desmienten la narrativa de Trump, quien días atrás había acusado a las autoridades judiciales brasileñas de actuar con fines políticos. Lula optó por no confrontar directamente, pero sí dejó en claro su posición firme en defensa de la democracia institucional.
Llamado a la diplomacia con Estados Unidos
A pesar de las críticas, Lula da Silva también utilizó el espacio para pedir una reactivación del diálogo con Washington. La relación bilateral se ha tensado a raíz del juicio contra Bolsonaro, lo cual derivó en sanciones económicas por parte de Estados Unidos, incluyendo aranceles del 50% a productos brasileños.
“Cuando Estados Unidos abandona una relación de más de 200 años, como la que mantiene con Brasil, todos pierden. No existen diferencias ideológicas que impidan que dos gobiernos colaboren en áreas donde comparten objetivos comunes”, argumentó Lula.
Incluso se dirigió directamente a Trump: “Presidente Trump, seguimos abiertos a negociar cualquier cosa que pueda traer beneficios mutuos. Pero la democracia y soberanía de Brasil no están sobre la mesa”, escribió.
Respeto mutuo entre dos naciones fuertes
Cerrando su mensaje, Lula da Silva citó un discurso pronunciado por Trump ante la ONU en 2017 para subrayar la importancia del respeto entre naciones: “Las naciones fuertes y soberanas permiten que países diversos con diferentes valores, culturas y sueños no solo coexistan, sino que colaboren sobre la base del respeto mutuo”.
Con ese espíritu, Lula concluyó: “Así ve la relación entre Brasil y Estados Unidos: dos grandes naciones capaces de respetarse mutuamente y cooperar por el bien de brasileños y estadounidenses”. (Con información de Ámbito y New York Times)