Florencia Moncalvillo, quien mantendría una relación con el participante desde hace más de un año, expresó su bronca a través de Twitter. “No lo insulté, ni pienso hacerlo. Pero la palabra 'caradura' tal vez encaja”, disparó en su perfil.
A menos de una semana del arranque de Gran Hermano 2012, Victoria Irouleguy y Ezequiel Tramannoni mantuvieron relaciones. Ella es una de las más bellas del reality y en su presentación se autodefinió como “botinera”. Él, precisamente, había hecho algunos pasos como futbolista años atrás.
Ergo: hubo flechazo entre ellos. Y la famosa escena de sexo que vivieron los chicos, a una semana del aislamiento, trascendió las paredes de la casa más famosa del país. En la intimidad del juego, el muchacho de Bernal había dicho que estaba soltero. Sin embargo, Florencia Moncalvillo, una periodista deportiva oriunda de Viedma, Río Negro, aseguraba que mantenía una relación con el joven desde hace un año y medio.
Incluso, la chica alentó la llegada de su novio al reality desde su perfil de Twitter (@fmoncalvillo, cuya cuenta fue recientemente cerrada). Pero los mensajes de apoyo de Florencia como ”Mi chico un bombón” o su “¡Mi amor, te extraño!”, tal sus palabras, quedaron en el pasado tras la infidelidad abierta de Ezequiel. Y, ante las encendidas escenas de sexo en la casa, la joven pasó esperablemente del amor al odio.
“Cuando uno da la vida por alguien, espera lo mismo. Y cuando le arma el bolso para entrar a la casa, espera respeto. No hay que pensar con odio. La vida lo va a golpear solo. Tengo sangre en las venas pero la uso para ser inteligente y dedicarles mi vida a mi familia y amigos", escribió ella en su cuenta de Twitter, según publica hoy el diario Libre, y antes de hacer humo su perfil en la red social, tal vez evitando el asedio de fanáticos y curiosos.
Y siguió: “No lo odio ni le tengo bronca. Alguien se va a encargar de darle un golpe bajo. Él tiene casi 23 años y ni un solo proyecto. De los errores se aprende y se sale adelante. Tener aires de agrandado no sirve". Por último, la joven rionegrina concluyó: “No lo insulté, ni pienso hacerlo. Pero la palabra 'caradura' tal vez encaja después del saludo. No vi nada en este año y medio. Recién dijo que está tranquilo y que afuera haría lo mismo. Yo elegí a otra persona"”.
