

Lo que ocurrió anteanoche con la emisión de ShowMatch es algo con pocos antecedentes en la historia del medio. Para ver algo similar quizás habría que remontarse a las veladas en que Gerardo Sofovich conseguía rating mostrando gente que cortaba manzanas o desarmaba sin que se cayera una torre de maderitas apiladas. Pero ni aun eso es igual a lo que hizo Marcelo Tinelli durante las dos horas y media que duró su programa anteayer. En todo ese tiempo el conductor se la pasó prácticamente improvisando frente a cámaras y haciendo lo que se le venía a la cabeza en el momento. Pero lo más insólito es que ese espectáculo concentró una audiencia que llegó a los 32,8 puntos de rating en algunos picos y en promedio redondeó 26,6 puntos. El episodio, además, llegó a ser trending topic (temas que se mencionan con una frecuencia muy alta en determinado momento en la red social) a nivel mundial en Twitter.
El chiste empezó cuando Tinelli se llevó a Charlotte Caniggia fuera del edificio de Ideas del Sur a comer pizza y tomar cerveza. Luego la subió a un colectivo de la línea 41. Al volver al estudio apareció Antonio Gasalla como Bárbara Don't Worry, y posteriormente por sugerencia de la hija de Caniggia, el conductor se puso al frente de la organización de una maratón gay que consistió en que él, algunos productores, Flavio Mendoza, Anibal Pachano y Pablo Codevilla se pusieron zapatos de tacos, alguna prenda femenina y una que otra peluca, y caminaron por el estudio dando tres vueltas, mientras abundaban los chistes de mayor o menor homofobia explícita. Luego convirtieron el estudio en la pista de baile que permaneció en pantalla más de 40 minutos sin que el rating se diera por aludido.
¿Y el " Bailando por un sueño " ? Nada. Sin ningún tipo de aviso previo, quedó para una mejor oportunidad.
A días de cumplir un mes en la nueva temporada, Tinelli recurre a una de sus mejores cualidades para mantenerse en la cima de los resultados de audiencia: improvisar y, con el método del ensayo y error, determinar qué recurso es el que mejor le responde a la hora de hipnotizar televidentes. Acaba de descubrir que la aparentemente insulsa hija de Nannis y Caniggia es capaz de encender momentos de descontrol que, bien aprovechados, clavan el minuto a minuto en lo más alto. El "Bailando..." puede acomodarse los sábados o cuando sea, en las 25 horas semanales que ocupa Ideas del Sur en El Trece. Lo importante por ahora es generar audiencia con lo que sea. ¿Y calidad de los contenidos? Sí, sí generan rating. ¿Si no, para qué?